Siempre me consideré una persona con la capacidad de entregarse totalmente, a pesar de los miedo o inseguridades, siempre me demostré honesta con mis sentimientos, intenciones, temores y defectos.
Algunas veces me fue bien, otras no tanto, y me lastimaron, como a cualquier persona. Quizás escribirlo es una manera dramática de desahogarme, pero el único que puede juzgarme es Dios (y no creo tanto en él).
Hay una línea muy delgada entre lo que uno cree merecer, y lo que realmente merece. Así mismo, juzgamos y valoramos en distintas medidas distintas cosas, comparamos, analizamos a veces de sobremanera en nuestras ansias de amar y ser amado.
No creo en lo incondicional, en dar y no querer recibir nada a cambio, me parece una de las hipocresías más grandes, y ya que mencioné al dios cristiano, él es un gran ejemplo.
Un ser benevolente, todopoderoso, un ser de amor absoluto que nos dio la vida y la vida de su propio hijo, todo por amor, ¿Pero sin querer nada a cambio? Hasta el dios mismo nos pide amarlo y dejarlo entrar en nuestros corazones, no es incondicional, su amor tiene un costo (bueno o malo, queda a su criterio).
Entonces, ¿Existe algún ser incondicional? No lo creo, quizás algún día cambie de opinión, pero por el momento no lo creo.
Si creo, en cambio, en ser flexibles, en la capacidad de ceder, de no esperar algo, eso sí es real y confío en que todos somos capaces de ser flexibles, de mente abierta, pero eso es posible si somos capaces de conocer nuestra persona, nuestro carácter, sabiendo (y respetando, primordialmente) lo que somos capaces de tolerar, nuestro propio límite y a pesar de todo debemos respetar y defender.
¿Quién vale tanto esfuerzo? Porque claro, cambiar la forma de pensar, de actuar, cuando uno estaba en un estado de confort, o feliz consigo mismo, la capacidad de soltar nunca se me dio fácil, pero cada vez lo era aún más.
Me encuentro escuchando música tratando de reflexionar sobre estas cosas, encontrarle un sentido y un valor que, en el futuro, me haga tomar mejores decisiones.
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Pequeñas Historias
Teen FictionHistorias de todo tipo ~ Adentrate a mi pequeño y reboltoso mundo lleno de amor, dolor, muerte, depresión, felicidad y cólera.