Pequeñas Historias

Lo que fue.

Han pasado años, a veces te recuerdo y te quedas en mi mente por momentos. Me considero un alma sensible, manejo emociones intensas y me esfuerzo por no ser impulsiva, pero como todo rasgo humano puedo equivocarme.

Desde que nuestro lazo terminó, sabía que debía alejarme, aunque doliera, aunque me arrepintiera muchas veces y lo guardara en lágrimas en mi almohada. Fueron muchas noches invertidas, sacrificadas por tener que seguir una vida donde no estarías ahí, tu mano no estaría ahí, tu sonrisa, tu forma de hacerme reír, siempre tan energética, ese algo que te hacía destacar de los demás, pero que al mismo tiempo, temías demostrar.

Me da miedo volver a esos lugares que eran nuestros, que vuelvas a mi mente y recuerde todas las travesuras que hacíamos, como reprimíamos las ganas de llorar por no poder ser lo que queríamos ser, o al menos, no tener la oportunidad.

Quizás en otra vida podamos realmente ser todo aquello que hablamos, lo que soñamos y construimos en ilusiones, pensando que se cumplirían. Quizás en otra vida tenga más carácter para luchar y no abandonar algo que pudo ser una hermosa historia de amor.

Ahora mismo, solo puedo lamentarme.