El me mira sin entender.
─¿Me acabas de llamar humano?,que se supone que eres tu un alienigena.
Dice con burla.
¿Que es un alienigena?
─No se de lo que hablas,yo no soy un alienigena.
El suspira.
─Mira tu no eres el indicado para ella,mirala ella es pura inocencia y alegría,en cambio tu eres muy raro y pareces sacado de una película que habla de criaturas raras,así que es mejor que te alejes de ella.
Mis ojos se clavan en su rostro.
Tal vez si lo mato Celia me perdone.
O tal ves aser que el se pierda en algún bosque con muchas serpientes venenosas.
Pero las ideas de asesinato saltan por la ventana cuando veo como ella entra con una enorme sonrisa.
─¿Y diganme que tal?
─Pues no,el es muy raro.
Mi ceja se levanta.
─Y el es un completo inútil y sin una pizca de valentía.
Digo mientras me levanto y lo miró con odio.
─¿A quien le dices cobarde?
El sige mi ejemplo y se levanta.
─A ti insecto sin ninguna razón para seguir vivo,desperdicio de humano.
El me toma de la camisa,mientras que trata de intimidarme.
─Callate.
En mi rostro se posa una sonrisa burlona.
─Me das lastima,los humanos son unos unos idiotas,te atreves a pelear conmigo,pero no te atreves a decir lo que sientes a una inofensiva mujer,realmente eres un idiota sin valor alguno.
Digo con burla.
─¡¡¡BASTA!!!
Un grito hace que la miráramos.
─Los dos parecen unos niños,basta los dos se deberán llevar bien o sino me conocerán enojada.
NO OLVIDEN HACER SU PREGUNTAS.
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Me enamore de una estatua.
Roman d'amourella: Siempre me fascinaron las estatuas raras,pero cuando lo vi quede atrapada. Su torso era humano,pero debes de piernas tenía una larga cola de serpiente,pero eso no era lo único extraño que él no es solo una estatua él tiene. El: Había estado...