CHRISTMAS MOOD 愛 NCT

CHRISTMAS DAY ❈ CHENSUNG

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Es igual a la sensación de desatar
un listón de un regalo. Cada día
llego a conocerte un poco más.

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Jisung se había levantado repleto de energía. Estaban a un día de navidad y, por primera vez, no tendría que pasar por una tediosa cena familiar repleta de primos molestos y tías quejumbrosas preguntándole acerca de los estudios y su inexistente novia. Al parecer sus abuelos habían decidido viajar para esas fechas y al no estar ellos el resto de sus familiares no veía la razón para reunirse. Agradecía que así fuera, sobre todo porque sus padres lo habían autorizado a invitar a su mejor amigo a cenar junto a ellos.

Creyó que sería difícil para él convencer a Chenle de pasar la noche buena en su casa, sin embargo, el más bajo parecía incluso más emocionado que él mismo y no había tenido problema alguno en convencer también a sus padres afirmando que ya tenía edad suficiente como para celebrar con amigos. 

Ahora ambos caminaban entre sonrisas por el parque cubierto de nieve y árboles repletos de luces decorativas que incluso a esas horas de la tarde aún permanecían apagadas. Habían estado tranquilos hasta que Chenle le lanzó una bola de nieve a la nuca a Jisung cuando este no le prestaba atención, dando así comienzo a una pequeña e improvisada batalla.

—¡Me rindo, me rindo! —exclamó al notar las intenciones del menor quien estaba a nada de meter un puñado de nieve dentro de su suéter al encontrarlo indefenso luego de haberle hecho cosquillas. 

El pelinaranja dejó caer la nieve a un lado y se lanzó sobre él provocando que liberara todo el aire que tenía dentro al caer sobre su estómago.

—Creí que no querrías venir —comentó Jisung acomodándose a su lado en el húmedo césped que gracias a la protección del árbol que tenía sobre él no estaba cubierto de nieve por completo—. Siempre hablas de cuanto adoras pasar la navidad con tu familia, después de todo.

—Pero es que mamá ya se enteró —el menor de los dos se encogió de hombros e hizo un gesto para indicar que no sabía a qué se refería. Chenle suspiró—. Ya sabe que sé que Santa no es real. 

—Ya tienes quince años, por supuesto que lo sabes —dijo todavía más confundido.

—Sí, pero mis abuelos aún me consideraban un niño y me obsequiaban muchas cosas diciendo que Santa había notado lo bien que me había comportado durante el año... —Jisung rió con ironía e inevitablemente él sonrió también—, sabes que sí lo hago. 

—Si tu lo dices...

Chenle le pegó un codazo a su amigo y ambos rieron un poco antes de que el pelinaranja le indicara que podía continuar con su historia. 

—La cosa es que mientras cenábamos hace un tiempo, mamá me dijo que debía comenzar a ser más consciente con ellos y ser objetivo con lo que pedía —formó un puchero—, dijo que no podía seguir comportándome como un niño haciendo una lista con todo lo que se me ocurriera solo porque sabía que podían comprármelo. 

—¿Y eso qué tiene de malo? 

—¡Que no soy un inconsciente como ella dice! —objetó—. No he pedido nada durante todo el año para así pedirlo en navidad, pero ahora ella dijo que solo pidiera una única cosa que realmente quisiera y nada más. Que luego ya verían ellos si me daban algo adicional. 

—Pero para qué quieres más regalos; tu cumpleaños fue hace poco...

—¡Pero es navidad! —insistió—. Tu parte favorita de ella también deben ser los regalos, no finjas —musitó haciendo un pequeño puchero y Jisung rodó los ojos.