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Te convertiste en mi luz,
¿puedes decir "no te dejaré ir"?┗━━━━━•°•°•❈•°•°•━━━━━┛
Oficialmente ya era navidad. El reloj había anunciado las doce desde hace bastante rato, la cena familiar había concluido y Jaemin por fin pudo ir a encerrarse en su habitación, lejos de todas esas fastidiosas personas a las que solo veía unas tres veces al año y que ni siquiera podían recordar bien su nombre.
Estaba enojado. No lo habían castigado ni nada parecido, pero de todas formas no lo habían dejado pasar la noche en la pequeña reunión que sus amigos habían organizado. Ni siquiera era por aquellos planes familiares que lo involucraban a él como hijo, ya que el año anterior perfectamente había podido escaparse de la cena para celebrar con sus amigos. La diferencia ese año era que sus padres sabían que estaría Jeno. No, específicamente no lo dejarían ir porque sabían que el chico al que habían visto besando a su hijo estaría ahí, ignorando el hecho de que quien había iniciado aquel beso con el que los habían descubierto no era otro si no él mismo.
Sí, bien, él era un chico al que le gustaba otro chico y sus padres aún no lo asimilaban. No le interesaba demasiado, pero el punto era que ahora tendría que ir a la cama sin haber visto a Jeno en una noche tal linda como lo era esa. No jugarían juntos con la nieve como habían planeado, no caminarían tomados de las manos bajo las luces navideñas que decoraban el parque y tampoco se besarían bajo el muérdago al lado del árbol de navidad.
Se sentó en el suelo de la habitación recostando su espalda en la pared bajo la ventana y cerró los ojos exhalando todo el aire que había estado conteniendo durante la incómoda cena. Destensó los hombros y pensó en su novio, realmente se moría de ganas de verlo y recibir un reconfortante abrazo de su parte. Era lo único que podría hacerlo sentir bien en ese momento.
—Jeno... —suspiró abrazándose a sí mismo.
Quizá se hubiese dormido ahí mismo por lo cansado que estaba, pero un golpe de algo chocando en el vidrio de su ventana lo alertó y le hizo pegar un salto del susto. No obstante, calma fue lo único que sintió al asomarse y ver a Lee Jeno lanzando piedrecitas para llamar su atención mientras sonreía como sólo él podía, enseñando aquellas hermosas medialunas que se formaban en sus ojos haciéndolos desaparecer.
—¡Jaemin! —exclamó con la voz ahogada en un intento de no hacer ruido—, ¡espera ahí!
El nombrado asintió y regresó a su posición original, solo que a un costado de la ventana dejando la misma abierta, para que así Jeno entrara con facilidad. No era la primera vez que lo hacía, en realidad el pelinegro de linda sonrisa siempre acudía a él en sus noches de soledad para hacerle compañía y decirle cosas bonitas, incluso cuando le avergonzaba un poco. Lee Jeno era quien había iluminado la vida de Na Jaemin, convirtiéndose en la luz que necesitaba para no perder el camino en aquellos tiempos tan complicados donde no se sentía aceptado.
En cuestión de minutos el pelinegro ya había escalado el árbol del vecino que era lo suficiente grande y frondoso como para dar con su ventana y no correr tanto peligro al subir hasta ella. Se levantó del suelo y ayudó a que terminara de entrar con cuidado de no hacer ruido y evitar ser descubiertos.
—¿Qué haces aquí? —sonrió tomándolo de la mano y llevándolo hasta su cama.
—Vine a raptarte, Nana —sonrió de igual forma acariciando el dorso de su mano.
A Jaemin le fascinó la idea, no solo porque quería escapar pronto de su hogar, si no porque le parecía de verdad romántica la idea de él y Jeno escapando por la ventana para después correr por la nieve como si solo fuesen ellos dos contra el mundo.
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CHRISTMAS MOOD 愛 NCT
FanficEn navidad algunos dan regalos, otros entregan su corazón y unos pocos incluso ceden su vida. En diciembre todo puede pasar, pues son veinticinco días en los que el humor de las personas depende de cómo celebrarán aquella noche. Una cosa sí tienen t...