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Si fueras yo, probablemente
estarías llorando en estos brazos.┗━━━━━•°•°•❈•°•°•━━━━━┛
Jaehyun estaba dando vueltas de un lado a otro sobre la nieve que cubría las calles mientras silbaba una suave melodía que cruzó por su mente. Estaba esperando por su mejor amigo, quien lo acompañaría a hacer algunas compras de último momento, pues ya era veinticuatro de diciembre y él apenas se hacía el tiempo para comprar algunos regalos que le hacían falta. Rogaba encontrar todo lo necesario a pesar de que estuviese haciendo todo el mismo día.
Se encontraba algo inquieto, agradecía profundamente la ayuda de Yuta, pero aquel día todo cerraba malditamente temprano y él se estaba tardando un poco; demasiado, en realidad.
Con un brusco movimiento de brazo movió su manga para poder ver el reloj que su suéter cubría y chasqueó ligeramente la lengua al notar que Yuta lo tenía esperando ahí desde unos treinta minutos atrás y el frío comenzaba a congelar su nariz y cuello.
—¡Jaehyun! —gritó una voz desde el otro lado de la calle y sus hombros se tensaron al ver al chico corriendo hacia él agitando su mano mientras avanzaba por el paso peatonal y la luz del semáforo parpadeaba amenazando con cambiar a rojo y que los autos comenzaran a avanzar.
Suspiró cuando su amigo llegó a su lado sonriendo y lo hubiese regañado si no fuera por el corto abrazo que éste le dio. Yuta pasó el brazo por sus hombros y comenzó a caminar en dirección al centro comercial sin decirle nada más.
Jaehyun acabó por sonreír, simplemente no podía molestarse con él, mucho menos si le estaba haciendo un favor en un día como ése. De todas formas no se aguantó de preguntarle la razón de su demora al japonés, ya que no era algo muy habitual en él, no si conocía la importancia de la situación.
—Ah, sobre eso... —musitó—, lo lamento, tuve que encargarme de algunas cosas antes de venir. No creí que lo fueras a notar. —Jaehyun se detuvo frente a una tienda —una vez que estuvieron dentro del edificio— sin prestarle atención a lo último que había dicho ni a la mueca que Yuta hizo al notarlo.
—Está bien, no tienes que disculparte... ¿Crees que éstas le gusten a Jungwoo? —preguntó alzando un par de sudaderas, el contrario asintió y volvió a formar aquella suave sonrisa en su rostro.
—A él le gustará cualquier cosa que le des, Jaehyun —dijo con algo de tristeza reflejándose en su mirada—. Además, Jungwoo es muy bonito, todo le queda perfecto —habló con ánimo esta vez.
—Lo sé —sonrió—, pero quizá ahora necesite ropa más pequeña que su talla normal.
Yuta lo pensó por unos segundos antes de asentir y darle unas palmaditas en la espalda al menor, comenzando a buscar él también la misma ropa en otro tamaño. Estaba ahí para ayudar, después de todo.
Cuando lo encontraron pagaron rápidamente y siguieron caminando por los pasillos del edificio, observando las vitrinas mientras buscaban algo que les llamara la atención a algunos de los dos y así comprárselo a Jungwoo, el novio del más joven. Para su mala suerte, no habían muchas tiendas abiertas, pero sí las necesarias para no irse con las manos vacías.
—¿Qué quieres comprar para él, Romeo? —preguntó Yuta con las manos en los bolsillos sin quitar la vista de enfrente.
—No estoy seguro, quizá sus dulces favoritos, algunas camisetas y... ¡Ah! Tal vez un peluche de Snoopy, es realmente tierno —dijo sonriendo al tiempo que contaba con sus dedos—. Sí, creo que eso le gustará. También compraré algunas flores.
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CHRISTMAS MOOD 愛 NCT
FanfictionEn navidad algunos dan regalos, otros entregan su corazón y unos pocos incluso ceden su vida. En diciembre todo puede pasar, pues son veinticinco días en los que el humor de las personas depende de cómo celebrarán aquella noche. Una cosa sí tienen t...