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Con la luna guiándome, habiendo
pasado por los días que hemos
pasado, ahora iré a buscarte.┗━━━━━•°•°•❈•°•°•━━━━━┛
Había despedido a su compañero de cuarto quien pidió que se adelantara sin él hasta el lugar que actualmente compartían mientras se dirigía junto a algunos amigos más a pasar juntos la noche buena, comiendo y perdiendo el tiempo entre ellos, cuando recibió una llamada que le heló la sangre y lo hizo temblar.
Sus manos sudaron y su respiración se detuvo cuando leyó el nombre de su novio... ex novio, en la pantalla. Al igual que su amigo Yukhei minutos antes, se apartó del grupo e intentó calmar sus nervios para poder contestar.
¿Qué querría Chittaphon? La última que vez que habían hablado había sido para cortar —sin razón alguna— su relación y desde entonces lo que sabía sobre el chico era prácticamente nada. Solo había pasado un mes desde aquello, pero aún lo recordaba como si acabase de suceder. Sentía el dolor de la ruptura todavía y tenía miedo de lo que fuese a ocurrir luego de que aceptara la llamada, sin embargo, las ganas que tenía de escuchar otra vez la hermosa voz del chico al que aún amaba y lo mucho que lo extrañaba fue lo que hizo que finalmente contestara.
No habló, ninguno lo hizo y solo disfrutaron brevemente del sonido de la respiración del contrario. Ten tenía miedo de hablar mientras que Johnny estaba esperando a que este dijera la razón de su repentino llamado.
Largos minutos pasaron antes de que alguno rompiera el silencio y se dignara a dar inicio a la conversación. El menor del otro lado de la línea había sido quien por fin reunió la valentía suficiente para comenzar dejando a Youngho sin palabras.
Comenzó yéndose por las ramas, pero finalmente había sido corto y preciso, no se fue con rodeos para darle a conocer la razón de su llamado, haciendo que su corazón se acelerase y sus ojos brillaran con emoción, con amor.
—Y la cosa es que... Te extraño. —No hubo respuesta. Johnny tardó en reaccionar—. Lo lamento, no debí llamar.
—¿Dónde estás? —preguntó por fin.
Chittaphon pudo sentir como la llama de esperanza se encendía fervientemente en su interior y perdía el aliento de la emoción, sintiendo que quizá, solo quizá Youngho iría por él.
Y así fue, porque Johnny más que nadie sabía que Ten no tenía la culpa de los amargos días que había pasado en su ausencia y que había sufrido tanto como él, que sus palabras eran reales y que su amor seguía tan vivo como el primer día. Lo reafirmó incluso más cuando este le dijo dónde se encontraba —el lugar donde planeaban vivir juntos— y no dudó en correr para buscarlo.
Corrió como si el mundo se acabase a sus espaldas, pero a medio camino se encontró con él, quien corría también buscándolo, porque ninguno había resistido pasar otro minuto más sin el otro.
Cuando se miraron, cuando sus ojos conectaron y sus piernas temblaron, no fueron necesarias las palabras, porque ambos se extrañaban y no podían pensar en no volver a pasar otra navidad ni otro día sin estar juntos. No querían que esa fuese la primera noche buena sin tenerse mutuamente. Ambos añoraban volver a bailar juntos, fotografiar todo aquello que les llamara la atención por más sencillo que fuese o quedarse abrazados bajo las mantas haciendo nada y solo disfrutando de la calidez que el contrario les proporcionaba.
Se abrazaron y Chittaphon por fin pudo sentir la calidez de los brazos del chico al que tanto extrañaba, así como también Johnny pudo volver a escuchar salir de su boca las palabras que más amaba oírlo decir.
—Te amo.
No tuvo que contestar. El beso que depositó sobre sus labios en ese momento dejaban más que claro que era todo recíproco, que también lo amaba y que sin él había un vació en su vida y su corazón. A través del suave movimiento de sus labios le expresaba la mucha falta que le hacía y que no quería volver a perderlo.
Cuando se separaron no tardó ni medio minuto en quitarse su propia chaqueta y ponerla sobre los hombros del contrario, a quien le temblaba la mandíbula al igual que las rodillas y su nariz estaba tan roja como la Rodolfo el reno por culpa del frío de la noche.
No hablaron las cosas, las palabras siempre habían estado de más en su relación y simplemente se abrazaron fuertemente durante un largo tiempo más, intentando compensar el mes que habían pasado alejados del otro.
—Es para ti —dijo Chittaphon extendiéndole un regalo y, después de mucho tiempo, sonrió sinceramente.
Adentro de la pequeña cajita habían cientos de fotos que habían tomado juntos. Ninguna igual a la otra y en todas se reflejaba la felicidad de los momentos que habían vivido los dos en navidades pasadas y durante otras fechas importantes que celebraron en sus años anteriores como pareja.
De su bolsillo sacó su teléfono celular y le tomó una foto a Chittaphon quien lo miró sorprendido por su acción. Su rostro confundido era el centro de la imagen, pero de todas formas lucía perfecto siendo cubierto por la primera nevada del año, la más hermosa nevada de todo el invierno aun cuando apenas era la primera, porque su amado chico había regresado con él, olvidando su propio orgullo y aceptando sus errores. Y Youngho no se arrepintió ni por un segundo de haber corrido a buscarlo a pesar de todo, porque lo amaba y era él lo único que necesitaba para hacer de su navidad algo más que otro día normal. Algo especial.
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CHRISTMAS MOOD 愛 NCT
FanfictionEn navidad algunos dan regalos, otros entregan su corazón y unos pocos incluso ceden su vida. En diciembre todo puede pasar, pues son veinticinco días en los que el humor de las personas depende de cómo celebrarán aquella noche. Una cosa sí tienen t...