♡ Dulces Deseos ♡

♡♡ ¡Ganemos esto, Juventud!. ♡♡

Batallón de practicas. Arena Gamma.

Bakugou comenzó a explotar casi todo el lugar a su alcance máximo de poder, gracias a que ahora podría moverse libremente por la máscara de gas que Yaoyorozu le proporciono.

- Tsk! ¡Mueranse de una vez! - mantuvo ambas manos firmes lanzando otra explosión a un grupo masivo de Ectoplasm - Dios... Son molestos como un grano en el trasero...

- ¿Has tenido uno?

- Solo fue una de las pésimas ocasiones y sitios donde debía aparecer...- carraspeo de la nada Bakugou, rápidamente se crispo y volteo, para ver que era el mismo Kirishima que le había soltado esa pregunta - ¡Cabello de mierda al menos tírate un pedo o avisa que estas detrás!

- Bueno, no es como si pudiéramos con todo esto - alzo los brazos haciendo énfasis en el humor rosado en todo su entorno - Midoriya y Todoroki cayeron por allá, lo mejor seria ir por ellos. Vamos.

- ¿¡Por que debería de ir a lamerle el trasero herido a Deku y a Mitad-Bastardo!? - grito como siempre en cólera Bakugou.

- No, mira, tengo una idea, las chicas pueden detener a Midnight-sensei, pero nosotros seremos la distracción, debemos tener a los máximos de compañeros a nuestro alrededor - explicaba Kirishima. Su plan era acorralar a la maestra para terminar con el somnífero - Además, las máscaras tienen su límite de tiempo, no tiene caso querer ir directo a ella y que nos quedemos dormidos.

- Tsk... Carajo...- le decía mientras seguía el paso al pelirrojo, camino a donde este señalaba.
Alguien les seguía detrás de forma apresurada.

- ¡Oigan, Kirishima, Bakugou! - grito Kaminari desde atrás - Chicos esperenme.

- Oh, Kaminari, ¿no estaban con Jiro y Tsuyu-chan? - preguntó Kirishima.

- Pues si, pero cuando los vi cerca pensé "No esta mal seguirles" y aquí estoy - lucia bien eso en su cabeza.

- Vaya que lamebotas eres - agrego Bakugou, logro ver un camino de hielo, eso quería decir que Todoroki estaba cerca. Si tenía al dicho mitad-bastardo tendrían mucho mas chance de acabar el ejercicio, y no haría mal darle órdenes un rato, hasta se sentiría bien gritarle.

- Siganme idiotas - hablo Bakugou mientras se iban siguiendo la rampa de hielo.

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Mientras tanto:

Midoriya estaba con el corazón en la boca. No había sentido los músculos así de un chico, que a veces por los vestidores veía como todos estaban bien trabajados y sobretodo sus tensiones musculares eran muy marcadas.
En cambio, Todoroki, su espalda era fornida y no mencionar que sus omóplatos eran rígidos.
Todo en el lo era. Sentía su palpitar casi a unísono con el suyo, reconfortante.
Logro escuchar por parte de las chicas que hombres que sean de espalda extendida y brazos fuertes son los mejores abrazando.

Todoroki por su parte. Sentía la fuerte fragancia de mentas, seguramente por el champú de Midoriya, su cuerpo era mas firme de lo que lucia. Sus manos rozaban en sus lados de torso, además que su pecho subía y bajaba, naturalmente.
Midoriya pese a tener su cara tan adorable y casi como la de un niño pequeño, su cuerpo vaya que era una joya a pulir. Era entrenado, bien establecido como un cuerpo de modelaje japones de deportes, menudo chico.

- U-uhmm... - Midoriya fue el primero en romper el silencio. Sonrojado de las mejillas y viendo hacia abajo, sus esmeraldas brillaban pero no quería ver a Todoroki, sentiría que perdería postura.- T-Todoroki...kun... H-hueles muy bien.