Toque la puerta y Niall abrió con un pedazo de pastel en la mano. Sonrió con la boca llena y me invito a pasar.
-Mira, ya que quien me puso de tu tutor fue el de historia pensé que sería bueno…
-Niall, hay que dejar ahora el estudio a un lado.
-Pero…
-Oye, ¿me das del pastel?
Niall acepto extrañado. Entro a la cocina y salió con el pastel.
Íbamos a hablar, cuando empezaron a tocar la puerta violentamente. Niall se paró y fue a abrir. Era Zayn, quien venía con Perrie; ambos tratando de recuperar el aliento.
-¿Qué pasa?- pregunto Niall
-La policía, nos sigue-
Zayn y Perrie entraron a la casa. Se sentaron y nos empezaron a explicar.
-Pues resulta que yo quería una fruta, la tome sin pagar y el dueño del puesto se dio cuenta. Me iba a golpear y yo lo deje inconsciente, después vino su hijo y también lo lastima, pero…. Con la, pues, la navaja que traía. No lo hice consiente- dijo Zayn, con la voz quebrada.
-Eres un tonto Zayn- dijo Niall gritándole -¿Qué haremos?
-Huiremos Perrie y yo- dijo Zayn levantándose del sillón –Pero, hermano, necesito que me lleves.
-Solo porque eres el único ser humano en todo el mundo que enserio me importa- dijo Niall –Y _______ vete a casa, después hablamos.
-No Niall, yo voy- dije demandante –Por dios, he estado arrestada más de una vez. No creas que le tengo miedo a esto.
Parecía que Niall estaba confundido, por lo que accedió de inmediato. Todos subimos a su auto. Perrie y yo atrás.
-¿A dónde vamos?- dijo Niall, quien encendía el carro.
-Yo te guio hermano, tu solo conduce.
Niall empezó a conducir. Zayn iba diciendo en donde dar vueltas.
Mientras, Perrie y yo íbamos susurrando.
-Funciono- dije en tono bajo, pero emocionada
-Aún no _______, falta que se cumpla el objetivo- dijo Perrie y me guiño el ojo.
Pronto llegamos a donde se había dicho. El lugar donde todos mis recuerdos se reunían y se hacían más claros. Era una pequeña cabaña en donde Bob y yo veníamos en vacaciones cuando no me encontraba con alguna familia.
Era rustica, la madera se estaba pudriendo y parecía que se podía caer en cualquier instante.
-Ya llegamos- dijo Zayn y me volteo a ver inseguro. Yo asentí ligeramente con la cabeza.
-¿Entramos?- dijo Perrie. Zayn asintió.
Todos pasamos.
Me sentí en mi “hogar” de nuevo. Aspire lentamente por la nariz ese olor a humedad y pino seco. Estaba todo como hace dos veranos. La sala decorada con un sofá de cuadros que se mancho con un poco de salsa, la mesa que tenía tan solo tres patas y dos puertas no muy lejos. Una daba a un cuarto y la otra a la cocina.
-¿Se quedaran aquí?- dijo Niall con desagrado
-Es bonito el lugar- dije interrumpiendo.
-No digo que no- dijo Niall caminando lentamente por el piso de madera que rechinaba –Pero, ¿tan repentinamente aquí? ¿ún lugar que no conocías?
Zayn trago saliva y nervioso me volteo a ver. ¿Cómo era que Niall sabía eso? Solo mire a Zayn y negué con la cabeza.
Me puse de lado de Niall y le sobe del brazo.
-Vamos- dije y sonreí –Hay que dejarlos que vean como vivirán aquí.
Tome a Niall de la mano y lo saque de la cabaña.
Estaba desertico. Ahí no había señal humana hasta dentro de 500 km2
Solo estaba el pasto seco. Unos arboles a la distancia. El viento estaba soplando fuerte y hacia frio.
-No se que hare- dijo Niall a punto de llanto –Si a Zayn lo atrapan…
-No le harán nada- dije y solte una pequeña risa
-¿Cómo?
-A Zayn no lo persigue nadie. Solo lo dijimos para que viniéramos aquí
-Pero…
-Zayn me dijo que nunca aceptarías venir sabiendo que un día después hay clases, y menos a un lugar como este. En la nada.
-¿Para qué lo hicieron? Tiene razón, no habría aceptado venir, pero… ¿para qué querían venir?- Dijo Niall, se lo oía confundido.
Yo sin dudarlo, me lancé a él y le robe un beso. El me sujeto por la cintura y yo puse su cabello entre mis dedos. Era uno de esos besos que no podían esperar más, apasionado, fuerte y agresivo.
El, con cuidado me jalo y nos tiramos al pasto seco. Dimos una voltereta y termine encima de el.
-Solo para decirte que… Estoy enamorada- dije y lo le di un pequeño beso –De ti Niall
El solo me miro a los ojos y sonrió levemente. Me tomo de los brazos y me sentó a un lado de él. Me miro perdido y después de pararse se fue.
Me quede sentada viendo como entraba en la cabaña. ¿Qué había pasado?
Sentí como una lágrima descendía lentamente y mordí mi labio inferior. Al bajar la mirada, vi en mi mano estaba uno de sus anillos. Lo tome y lo estruje fuertemente.
No podía entender lo que había pasado.