*Narra ________*
Tan solo sentí la puerta azotar y llore desesperadamente. Estaba recargada en el volante y las lágrimas parecían no parar.
Era necesario. No podía dejar que Niall me siguiera queriendo, tan solo lo iba a lastimar. Esta parte del plan era el del “alejamiento” Provocar todo lo posible para que mis seres queridos quisieran que me fuera. Ya había empezado esa fase con todos, menos con Perrie.
Me desgarraba el que se alejara de mí. Por más que quisiera negarlo, evitarlo, olvidarlo, solo había una verdad en todo esto. Amaba a Niall.
Pero, ¿ahora de que servía? De nada, en menos de una semana y estaría lejos de aquí.
Pensaba conducir a mi casa, cuando vi la hora en mi celular. No podía dejar a Niall caminar a estas horas.
Salí del auto y grite su nombre. No estaba tan lejos como para que no me escuchara, pero parecía que estaba sordo.
-Con un carajo, que voltees- grite enojada
-¿Qué quieres?- dijo Niall y por fin me dio la cara
-Es muy tarde, las 9 de la noche y aún no estamos en el barrio, falta para tu casa así que sube al maldito auto.
-Como ordene- dijo sarcástico y siguió caminando.
-Niall deja de hacerte el digno y sube al maldito auto- lo tome del brazo y volteo.
Estaba llorando, sus mejillas tan húmedas y sus ojos rojos. Me dio lastima, pero más que eso, me sentía culpable.
-Solo déjame- dijo Niall y negó con la cabeza.
-Niall, perdóname- dije y seguía sujetándolo del brazo –Solo sube al puto auto, si quieres me olvidas después de eso, pero ahora sube al auto.
El suspiro algo pensativo, pero acepto. Los dos caminamos al carro y partimos por fin.
Todo el camino estuvo callado.
Mis lágrimas seguían cayendo, pero era discreta con ellas. Niall veía hacia la ventana.
-Ya llegamos- dijo el interrumpiendo el silencio. Me detuve ante la residencia
-Ya sabía- dije fría
-Gracias- me contesto de misma manera.
-Te cuidas- suspire. El me volteo a ver y solo negó con la cabeza
-Claro, igual- dijo y salió del carro. Volvió a azotar la puerta