Yo fui corriendo hasta Niall. Este solo se limitó a mirarme un segundo para seguir con su camino
-Mira Niall…
-Hay _______, no me tienes que explicar nada- dijo el negando con la cabeza
-Ja, pensaste que venía a explicarte?- pregunte absurdamente
-¿Entonces?-
-Te venía a pedir disculpas- dije y los dos nos detuvimos en la banqueta
-¿Disculpas?- pregunto Niall sobre saltado
-Por haberte dicho que te amaba, está claro que después de lo que viste no sea cierto- dije y suspire –Tal vez si lo haga, pero no eres el único que está ahora en mi corazón.
Deje a Niall sin habla y seguí con mi camino, dejándolo atrás. Camine con mi cabeza gacha.
Había sido muy directa. Pero así era yo, cruel, fría y dura, no había manera de cambiarme.
Aun así, me sentía mal por haberle dicho eso de tal manera a Niall, aunque ya no debía mortificarme porque estaba a punto de irme.
Cuando llegue, vi a Bob y a mis tutores hablando. Se les veía serios y a Luisa llorando desconsoladamente.
-¿Quieres hacerlo?- me dijo mi otra yo. Ya la necesitaba
-No quiero verla de nuevo así- dije en susurros
-Pues eres una mala persona- dijo ella, parecía que estaba algo molesta.
-¿Por qué dices eso?- pregunte extrañada. Mi otra yo me tenía que dar en este momento todas las respuestas.
-Ella cuando te vayas no dejara de estar así. Claro que tú ya no la veras, pero eres egoísta… Solo tratas de huir, escapar, eres cobarde. Aparentas ser fuerte, ruda, resistente pero no es así, es solo una cubierta que usas.
Mi otra yo se fue. Yo me quede callada en la puerta.
Tenía la razón, otra vez.
Tal vez yo si fuera solo una indefensa muchacha que había sufrido mucho. Tal vez solo era una actriz barata que ocultaba el dolor en heridas provocadas intencionalmente. Tal vez el huir era mi única solución a todo.
-Hola- dije y entre lento a la casa
-Hola – dijeron los tres al unísono. Bob se paró y yo corrí a abrazarlo.
Las lágrimas empezaron a descender. Bob me estrujo más fuerte aún y me levanto en el aíre. Oler su loción de nuevo me lleno de nostalgia.