Luisa y Drake se miraron confundidos. Yo solo asentí con la cabeza y ellos se retiraron de la habitación.
Yo acabe de arreglar mis cosas y salí. Baje a la sala y ahí estaban los dos.
-¿Entonces?- dije entrelazando mis manos.
-Solo queremos que seas feliz- dijo Luisa con la voz quebrada – Si serás feliz sin nosotros…
-No es eso Luisa- dije y sonreí –Me refiero a que yo sé que les causo problemas a ustedes y no quiero estar con el pendiente de hacerlos sentir mal…
-Si esa es tu elección- dijo Drake algo frio – Pero… ¿te quieres ir ya? O esperas por lo menos hasta mañana…
-Hasta mañana. Ya son las diez y no queremos molestar a Bob.
Ellos asintieron y yo puse una mueca en mi cara. No era una sonrisa, eso de sonreir me era difícil así que solo éra un gesto.
Luisa se paró y me abrazo fuertemente. Ella estaba llorando y por un momento pensé que yo también lo haría.
-Te acompaño a tu cuarto querida- dijo ella.
Las dos subimos al cuarto y ahí nos sentamos en el borde de la cama. Ella me sujeto de la mano y yo solté un pequeño quejido. Ella recorrió la manga de mi sudadera y vio líneas rojas, pequeñas, largas y profundas. Eran heridas que me había provocado con una navaja.
-Tal vez…- dijo y ella y suspiro.
-Luisa….yo solo- dije y le arrebate mi brazo –Olvídalo, ya no será tu problema
-Tal vez…- repitió ella y volvieron las lágrimas
-¿Qué cosa?
-Tal vez esto es una señal- dijo ella puso ambas manos en su rostro pálido. Sus pecas se hacían más rojas. Paso sus manos a sus rojizos cabellos y se los alboroto.
Ver a una mujer que siempre podía presumir de una sonrisa siempre de tal manera, me destruía el alma. Huyendo era lo que quería evitar, menos escenas así.
-Es una señal- dijo ella respirando hondo –Yo estoy destinada a nunca tener hijos. Soy infértil y de todos los adoptos…
-¿No soy la primera?- pregunte sorprendida
-No ______, hemos adoptado más niños- dijo ella tratando de tranquilizarse –Pero o son muy pequeños y no me puedo hacer cargo, o no les gusta el lugar, o simplemente tienen problemas…
-Lo dices por mí- dije y mordí mi labio inferior –Enserio que no quería provocar esto.
-Lo se querida- dijo ella y se paró de la cama –Pero ya entendí, ser madre no es lo mío.
Ella se paró y me quede sola en el cuarto. Le envíe un mensaje a Harry, a Matt, a Niall y a Zayn.
Sentí necesario mandárselo a Perrie pero de seguro no le interesaría. Deje el celular en el buró y me dormí.
A la mañana siguiente, Harry estaba dentro del cuarto. Solo ahí parado viendo como despertaba.
Yo me senté algo desorientada y me talle los ojos.
Harry no espero ni un instante y se lanzó a mis brazos. Los dos lloramos.
Él se sentó frente a mí y con sus manos seco mis lágrimas lentamente.
Sus ojos brillaban tal cual esmeraldas y expresaban una tristeza profunda.
-Te extrañare ricitos- dije y reí
-Yo a ti mounstro- dijo y me volvió a abrazar
-Me tienes que prometer que no harás travesuras- le dije bromeando –Y no volver a acercarte a Taylor.
-Te prometo lo segundo, pero lo primero...
Los dos reímos y me levante de la cama. Harry salió del cuarto y yo me cambie
Salí y ahí estaba Harry junto con Louis. Ambos platicaban y se oían las risas.
Yo me acerque a ellos y Harry me volvió a abrazar. Louis se unió al abrazo y pronto nos encontrábamos los tres riendo.
Esa agradable escena de despedida fue interrumpida cuando Drake subió y me dijo que me estaban buscando abajo.
Yo baje rápido y me encontré con Niall.
Estaba en la entrada de la casa, con su guitarra colgando y una vista perdida.
Yo fui hacia él y antes de poder decir algo, empezó a cantar.
-Si aun después de esto te quieres ir, hazlo- dijo Niall y agacho la cabeza –Pero quiero que sepas que…
-¿Qué pasa Niall?- dije ansiosa
-También te amo ______-