Soy un Ángel: Capítulo cinco

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Evan-Samael

De seguro eso es, y estoy completamente seguro.

Diana creció sin el amor de un padre y una madre, creció sin el apego y sin el apoyo que estos están dispuestos a entregar. Pasó su niñez y parte de la adolescencia en un lugar dónde nunca fue feliz, dónde no recibió la atención suficiente que una niña a su edad necesita.

Nadie escuchó sus primeras palabras, nadie grabó sus primeros pasos, nadie guardó sus dibujos de pequeña, nadie marcó su estatura cada mes, tampoco niego que se asustó luego de su primera menstruación, ya que nadie fue capaz de mencionárselo, sólo nosotros.

Solo lleva un día con nosotros, entiendo que esté asustada porque no nos conoce, no tiene la menor idea de quienes somos, pero nosotros hemos estado pendiente a ella durante dieciséis años.

Esta misión de verdad que fracasó desde un principio, al no hacernos cargo de Diana desde que nació, pero aquello no fue destinado por nosotros, existe un libro sagrado de reglas para ángeles, en éste sale escrito textualmente; "Sacareis a vuestra (as) criatura (as) apenas ésta(e) cumpla con la edad requerida" o sea, los dieciséis años.

Hoy en día la misión es mantenerla en buenas condiciones y buscar a alguien que la ame de verdad. Solo había que descifrar cual de los cinco es el correspondido, claramente no podría ser yo, tengo novia.

Diana Johnson

Desperté temprano al otro día, a las 10:15 para ser exacto. A la hora perfecta para alistarme. Ésta vez encontré un jabón exfoliante, y una máquina para depilar. Mi juventud en sí fue bastante penosa mientras viví en el orfanato. No conocía muchas cosas icónicas del mundo de las chicas, ¿labial? ¿Máscara de pestañas? ¿Máquina para depilar? Nada de eso sabía.

Un día se acerca a mí, Stassie y dice: -Me han regalado todo esto. ¿Quieres compartirlo conmigo? -a los doce años.

-No sé exactamente para qué se ocupa cada cosa.

-Este sirve para alargar las pestañas, esto para colorear tus labios y esto para rasurar tus piernas y dejarlas suaves -así fue como conocí todos aquellos productos, que suelo utilizar a diario.

Acabo con mi ducha relajante de una hora. Para enrollarme en la toalla y caminar al closet nuevamente para elegir que ponerme. Ésta vez elijo una polera que llega más arriba de mi ombligo y unos shorts de mezclilla, me coloco uno que otro anillo y una cadena con mi nombre. Bajo, y veo a todos los chicos sentados, ninguno habla, ni siquiera se cruzan las miradas y sólo se alcanza a oír el ruido de los cubiertos rozando el plato.

9

Flashback Evan

- ¿Por qué Diana intentó suicidarse ayer? -Nathanael se incorporaba a la cocina cuando me levanto solo para encararlo. -Sé muy bien que fue culpa tuya.

- ¡La culpa es tuya! ¡Tú fuiste quién se acostó con ella!

- Si lo hice. Pero aún así, no es una razón para que ella quisiera quitarse la vida.

No creía que por una simple discusión con Nathanael, haya tomado la decisión de querer matarse. Debió haber ocurrido algo más para que llegara a tomar aquella decisión. Ahora que recuerdo, además de haber escuchado gritos, también escuche como alguien chillaba y se quejaba, y al parecer provenía de Diana.

-La has golpeado, ¿no es así? -me acerco mucho más a él.

- ¡Porque se había acostado contigo!

•Diana | versión actualizada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora