Distintas Caras de la Misma Moneda[Editando]

Plan Estropeado

Dejaron la escalera de piedra y la profesora McGonagall llamó a la puerta. Ésta se abrió silenciosamente y entraron. La profesora McGonagall pidió a Harry que esperara y lo dejó solo.

Harry miró a su alrededor. Una cosa era segura: de todos los despachos de profesores que había visitado aquel año, el de Dumbledore era, con mucho, el más... interesante, aunque eso no quitaba el hecho de que no tenía ningún deseo de estar allí, con la manga de su túnica decidió limpiarse el resto de lágrimas, no quería parecer un niño inofensivo, volviendo devuelta a mirar el despacho del director, decidió mirarlo con detenimiento, pues las anteriores veces que había terminado en aquel lugar, nunca se había tomado la molestia de examinar el lugar a fondo, pero ya que parecía que el hombre iba a tardar, decidió tomarse su tiempo y distraerse

Era una sala circular, grande y hermosa, en la que se oía multitud de leves y curiosos sonidos. Sobre las mesas de patas largas y finísimas había chismes muy extraños que hacían ruiditos y echaban pequeñas bocanadas de humo. Las paredes aparecían cubiertas de retratos de antiguos directores, hombres y mujeres, que dormitaban encerrados en los marcos. Había también un gran escritorio con pies en forma de zarpas, y detrás de él, en un estante, un sombrero de mago ajado y roto: era el Sombrero Seleccionador

Harry dudó. Echó un cauteloso vistazo a los magos y brujas que había en las paredes. Seguramente no haría ningún mal poniéndoselo de nuevo. Sólo para ver si..., si no tenía nada más que decir.

Se acercó sigilosamente al escritorio, cogió el sombrero del estante y se lo puso despacio en la cabeza. Era demasiado grande y se le caía sobre los ojos, igual que en la anterior ocasión en que se lo había puesto. Harry esperó pero no pasó nada. Luego, una sutil voz le dijo al oído:

— ¿Parece que el pequeño niño está teniendo problemas, eh, Harry?

—Es que todo es tan complicado, para empezar no sabía que este año habrían más problemas que el primero, últimamente me he estado dejando llevar por mis sentimientos, y eso se vio reflejado en mi forma de ser, afectando mi día a día, para empezar nunca fui de confiar en la gente, después de todo las personas me daban miedo—escucho una suave risa proveniente del sombrero seleccionador y frunció el ceño— Lo sé, es estúpido que alguien como yo le tenga miedo a las personas, pero eso era porque no podía confiar en nadie, y cuando lo hice me vieron la cara, desde entonces decidí cambiar, aunque recientemente me di cuenta de que era un mal entendido, pero el año pasado me deje llevar y confié en un pequeño grupo de personas, creyendo que todo estaría bien, solamente porque ellos eran iguales a mí, pero estaba equivocados, todos me dejaron de lado cuando el rumor de que era el heredero de Slytherin comenzó

—Eso es estúpido, tú no eres el heredero de Slytherin— comento el Sombrero Seleccionador, Harry por lo que escucho decidió preguntar, después de todo no perdía nada solo con intentar

—Escucha Harry, yo he vivido mucho tiempo, y se muchas cosas, lamentablemente no te puedo decir mucho, asique solo te diré, la cámara de los secretos fue abierta hace 50 años, por uno de los mejores alumnos de la época, no te diré quien es, eso es un trabajo que tienes que encargarte tú mismo, respecto a tu conflicto, es normal, no solo te coloque en Hufflepuff para mantenerte alejado , te coloque ahí porque era una cosa necesaria, para que no se cometa el mismo error que antes, al igual que un joven que antes piso esta misma escuela, necesitabas conocer lo que era la amistad y aprender a confiar, puede ser que ahora estés decepcionado, el mundo mágico está lleno de prejuicios, el hecho de que ese grupo selecto de amigos tuyos te hayan dejado de lado es por los prejuicios de la sociedad y normas que se le han inculcado os padres de tus compañeros, quizás ahora sea difícil, pero es mejor, después de todo de los errores se aprende, eso es todo