Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha.
Iba a comenzar la temporada de quidditch. Gryffindor contra Slytherin, si alguno de los dos equipos ganaba pasaría a ser segundo en el campeonato de las casas, se había corrido el rumor de que Daniel Potter jugaría como buscador en el equipo de Gryffindor, el primer buscador de primero en muchos años, pero a Harry no le importaba, él estaba más concentrado en descubrir que es lo que había en el tercer piso
Harry había visto a Hermione pasar más tiempo con su hermano y el tal Weasley, seguramente era por el mismo asunto que el junto a Draco, El Tercer Piso, de todas maneras no era como si a él le importase, Hermione era solo una compañera de clases, no le importaba si la niña hacia otras amistades y más si esas eran con su hermano
El día anterior al primer partido de su hermano, Harry estaba en el patio sentado en una esquina, donde nadie podía verlo, entonces vio a tres caras muy conocidas, Daniel Potter, Hermione Greanger y Ronald Weasley, la razón de estar allí era muy obvio, después de todo era un recreo, entonces vio como la muchacha había hecho aparecer un brillante fuego azul, Harry supuso que era por el maldito frio que hacía.
Estaban de espaldas al fuego para calentarse cuando Snape cruzó el patio. De inmediato, en la distancia de su escondite, Harry se dio cuenta de que Snape cojeaba. Los tres chicos se apiñaron para tapar el fuego, ya que no estaban seguros de que aquello estuviera permitido. Harry quiso estallar en carcajadas cuando vio que por desgracia, algo en sus rostros culpables hizo detener a Snape.
-¿Que tanto miras?- escucho una vos conocida a sus espaldas
Al darse la vuelta vio a Draco y Pansy
-Hagan silencio y observen- dijo apuntándoles hacia donde estaban los otros tres
Los tres se dirigieron la mirada justo cuando Snape se dio la vuelta, arrastrando la pierna. Para Harry era más que seguro que no había visto el fuego, pero parecía buscar una razón para regañarlos.
— ¿Qué tienes ahí, Potter?- escucho decir a Snape
Harry vio como Daniel le enseñaba un libro
-Es un libro de Quidditch- escucho que Draco le susurraba en el oído
—Los libros de la biblioteca no pueden sacarse fuera del colegio—dijo Snape—. Dámelo. Cinco puntos menos para Gryffindor.
—Seguro que se ha inventado esa regla — escucho murmurar a Daniel con furia, mientras Snape se alejaba cojeando—. Me pregunto qué le pasa en la pierna.
—No sé, pero espero que le duela mucho —dijo Weasley con amargura.
Luego de eso, Harry tomo marcha hacia dentro del castillo, a su lado estaban Pansy y Draco
-Eso fue muy Gracioso, pobres torpes- dijo Draco
-¿Alguien pudo descubrir algo?- pregunto Harry
Ambos movieron la cabeza en signo de negación, Harry solo suspiro y se dirigió a la última clase del día, aunque para su plena frustración, no pudo concentrarse en nada a su alrededor, ni siquiera en las estupideces que decía Justin, solamente estaba perdido en sus pensamientos, tratando de saber ¿Qué había en El Tercer Piso? ¿Qué era tan importante como para moverlo de un lugar a otro? Y ¿Por qué Snape cojeaba? Recordaba haberlo visto durante todo el quilombo con el troll, pero ¿acaso Snape tendría algo que ver con la entrada del Troll a Hogwarts?, le parecía simplemente absurdo, es decir... ¿porque un profesor tan serio y... bueno, malhumorado como Snape dejaría entrar a un Troll al castillo?, no encontraba razón para hacerlo, a no ser, ¡que Snape supiera que había en el tercer piso!.... simplemente absurdo, por más importante que fuera lo que se ocultaba allí, aun si Snape sabía que había en aquel lugar, Harry creía que su profesor no haría tal locura
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Distintas Caras de la Misma Moneda[Editando]
FanfictionAquella noche del 31 de julio de 1980 dos niños nacieron y una profecia hicieron Un niño que naceria con el poder necesario para derrotar al señor tenebroso, nacido de aquellos que lo han enfrentado tres veces, pero cuando aquella pareja alla dado...