XIX

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Estaba mareada, le dolia el cuerpo y no se podía mover, abrió despacio los ojos y comenzó a llorar, estaba atada de manos y piernas en una cama, todo era confuso recordo sentir un golpe en la cabeza y luego nada, escuchó voces y pisadas dirigiéndose donde ella, la puerta se abrió y ahí estaba Foster sonriendo con prepotencia.

-Ahora me las pagarás chiquilla imbécil- pronunció mirándola con odio- comiencen.

Dos hombres entraron con una máquina con cables, le pusieron en los brazos y piernas, mientras Brit les gritaba que la dejaran. Ambos hombres se pararon frente a la máquina y la encendieron, una corriente eléctrica le corrió por todo el cuerpo, solo se escuchó el grito desgarrador que soltó por el dolor.

En casa de Ochit un médico revisaba a Maurice y Dilon, mientras Vladimir maldecia por toda la casa, no sabía que hacer por primera vez después de tanto tiempo perdió la cabeza se sentía perdido, con miedo.
Quería estar ahí y matar al hijo de puta con sus manos, mató a las dos personas que más quería hace años y ahora tenía a Brit, podía imaginar la tortura que le esperaba si no la encontraba, se hiba a desquitar con ella todo el odio que sentía por él y no lo podía aceptar. Debían planear algo ya o seria tarde para ella.

Salió al jardín necesitaba más oxígeno sentía que se ahogaba, quería golpear a alguien sacarse esa opresión del pecho.

-Cariño,Vladimir- lo llamó su Tía
- Que ocurre- le respondió sin mirarla.
-Responde con la verdad¿la amas?- le preguntó.
-No lo se... no lo se, no se que siento, pero no quiero que muera por mi culpa- decía
- Entonces, vas a tener que pensar en algo pronto, y también hablar con Ochit el no está seguro de ella, pero cuando hables con él quiero estar presente, yo te ayudaré- le dijo entrando a la casa.

Entró a la casa apresurado mirando a Luciano, lo miró y le gritó si le hiba a ayudar, a lo que Luciano se levantó y lo siguió.
-Debemos averiguar donde la tiene- le dijo mientras lo seguía.
-Tengo una cierta idea, recuerdas la casa que tiene en las afueras de la ciudad, está aislada y tiene un sótano amplio podemos empezar por ahí, llama a Jeyco que averigüe si hay algo distinto en ese lugar, dale las características de la chica,si ella está ahí él lo sabrá ese chico es bueno para el espionaje, dile que ponga una cantidad en efectivo y yo se la duplico- le decía mirándolo fijamente.
-Así lo haré- respondió mientras salía para comunicarse con el hombre.

En el sótano de Foster solo se escuchaban los gritos de Brit, los cuales ya habían disminuido por su fatiga y dolor.

-Vaya, eres fuerte niña has aguantado bastante- le susurraba Foster mientras sonreía.
- Déjame... en... paz, estú...pido- estaba agotada, no tenia fuerzas para hablar- Él... vendrá...por...mi.
-Entonces lo esperaré tengo una bala reservada para tu novio- se reía, su risa le retumbaba en la cabeza.

Se separó un poco de ella y la volvió a golpear, su rostro y cuerpo ya tenían moretones y rastros de sangre. Ya no sentía ni sus manos y piernas, creía tener al menos dos costillas rotas y el hombro izquierdo dislocado. Cuando Foster se fue y quedó sola no aguantó más y lloró, no por dolor si no por impotencia, no sabía como salir y se sentía tan débil que no podía pensar en nada solo en que Vladimir fuera en su ayuda,'' ven pronto'' decía en voz alta.

DesafíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora