Capítulo 2

923 41 9
                                    

Yo me dedico a colocar las mesas y las sillas puestas de manera que no parezca que ha pasado una estampida por aquí. James recoge los papeles del suelo y ordenar la estanteria.

De repente oigo que James me dice algo, pero lo único que consigo entender es mi nombre.

-¿Que?- le digo con cara de empanada.

- Digo que mires esto- él me enseña un papelito, parece de una especie de sorteo.

-¿Qué pone?- pregunto.

- Es un sorteo. Si consigues que te salgan las tres palmeras consigues 4.000 euros.- lo dice como si estuviese leyendo una carta para el funeral de su abuela. Yo contesto en tono alegre:

- ¿Y a qué esperas para ver que nos ha tocado?

James empieza a rascar y vemos que la primera figura es un par de cerezas.

- Bueno. Al menos temenos un punto positivo en las notas- dice James. Yo pienso que como él no se presentó voluntario no le daran ese punto, pero no quiero decirlo para no desanimarlo. A cambio de eso le digo que siga rascando, para ver si nos toca las tres cerezas. Él me responde que las tres cerezas no tienen ningun premio, pero aún así sigue rascando.

Vemos la siguiente figura. Es otro par de cerezas. Y el último... Dos cerezas más!

- ¡bien!- grito contentísima

- ¿De qué te alegras? No nos ha tocado nada.- responde él vacilando.

- Seguro que si.- respondo yo, intentando animar el ambiente- leelo otra vez. A ver que dice.

James comienza a leer:

- !!!Es cierto!!! Aqui dice que si te tocan las tres cerezas ganaras un viaje a Mallorca en barco, desde el puerto de Barcelona.

-¡¡¡Genial!!!- grito. Empiezo a dar saltos por la clase y a cantar de la alegría. Él permanece sentado en una silla con una sonrisa de oreja a oreja.

A continuación leemos que tenemos que hacer para ganar el viaje. Nos vamos de la escuela dirección a las oficinas donde se encuentra la empresa de este sorteo. El camino no es muy largo, tardamos quinze minutos en llegar.

Perdidos en la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora