Capítulo 9

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Miro a mi alrededor. No hay nadie. Sigo caminando con la intención de encontrar a alguien. Ninguna persona. Ya es de noche, estoy cansada, voy a descansar y mañana ya buscaré más.

Junto unas cuantas hojas para que el suelo esté más blando. No tengo ninguna manta, pero hace mucha calor y no creo que me haga falta.

Al fin consigo dormirme.

Cuando me despierto, noto que estoy en una cama, porqué siento las sabanas y el colchon blando. Me incorporo y veo que me encuentro en una habitación pequeña, con las paredes de madera vieja y dos agujeros cuadrados que simulan ventanas. Hay una vela apagada en una mesita de madera al lado de la cama y la puerta es otro agujero más grande cubierto de una tela.

Parece que me han encontrado a mí antes de encontralo yo.

Perdidos en la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora