Capítulo 11

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Me lanzo sobre la arena contentísima y también muerta de cansancio. Noto los restos de mi hoguera en las palmas de mis manos, la madera está humeda, toco la arena de alrededor, está seca. Eso significa que la ha apagado alguien aposta, porqué si la arena también estuviera humeda significaría que la marea subió... Me entra el miedo de golpe. ¿Por que la han apagado? 

Me levanto y miro a mi alrededor como loca ¡¡¡Nadieee!!!

-¿¿¿Quién eres???- grito desesperada. Lo único que oigo son unos pajaros que volaban asustados por mi inesperado chillido. Tengo muchas preguntas sin respuesta en mi mente...

Cuando pasa un rato otra vez los pajaros vuelan asustados, pero esta vez más cerca de mi. Yo no he hecho ningun ruido para asustarlos. 

Ya es de noche, debería dormir pero no me atrevo, seguro que cuando me despierte estaré en otra parte, o alomejor ni me despierto... Ahora que lo pienso, ¿por qué cuando me despertaba por las mañanas estaba en sitios distintos? ¿por qué esta persona no se deja ver? ¿por qué apagó mi hoguera? No encuentro sentido a las cosas que me están pasando en esta isla. 

-No te voy a hacer daño. Mi barco de undió y acabé aquí. Si me oyes dejate ver por favor. - digo con voz tranquilizante.

De repente oigo crugir algunas ramas secas de suelo. Veo una silueta de alguien entre los arboles, cada vez más cerca de mi. Consigo ver a aquella persona que me tenía tan intrigada... Es una chica!!!

Perdidos en la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora