Capítulo 6

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Lo único que soy capaz de hacer en ese momento es ponerme el salvavidas y agarrarme con todas mis fuerzas al yate.

Cierro los ojos.

Cuando los abro me duele todo, pero sigo viva. El barco está destrozado. Me subo a un trozo de madera que flota en el agua y cojo otro trozo mas pequeño que me sirve de remo.

La tormenta se ha convertido en una suave lluvia. Decido remar todo lo que pueda hasta encontrar a algo o alguien. No se que dirección tomar. En el mar todo es igual. Mires por donde mires solo ves... AGUA.

Me paso horas remando con la esperanza de que pase algun barco o encontrar alguna isla (por favor que no esté desierta). Tengo la garganta seca, el estomago vacio, me duele la pierna derecha bastante y tengo un corte en el brazo izquierdo que tiene muy mala pinta. Ago todo lo posible para aguantar, para sobrevivir.

No puedo más y me dejo caer. me siento como si estubiera muerta, pero oigo los latidos de mi corazón palpitar muy lentamente.

No puedo moverme, estoy demasiado cansada.

Cuando me despierto, noto como si hubiese dormido todo el día y me doy cuenta que no estoy en el agua, por que el trozo de madera donde estaba tumbada no se balancea. Me incorporo y...

Perdidos en la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora