Capítulo 12

527 23 1
                                    

Ella me mira con cara de preucupación. Yo le miro extrañada... ¿Qué hace en esta isla? ¿Cómo llegó? ¿Cómo ha sobrevivido ella sola? ¿O hay alguien más?

Cuando por fin me decido a decir algo ella me pregunta:

-¿Quién eres?

-Me llamo Katerina, pero me puedes llamar Katy.

-¿Qué haces aquí?

-Llegué aquí con mi barco, bueno... Lo que quedaba de él. Me pilló una tormenta y entonces...

-¿Qué es lo que quieres?- me interrumpe con un tono amenazador.

-Pues lo primero que quiero decirte es que bajes el tono, conmigo no se mete la gente. -digo enfadada- Otra cosa que te digo es que no vengo aquí para pasar unas vacaciones en el caribe. Lo único que quiero es irme de esta isla lo antes posible, seguramente igual que tu.

-Bueno, pues... ¿vale? -responde ella, no se que ha querido decir con eso... -Yo me llamo... emm... ¡¡¡Sam!!!

-¿¡¿No te acuerdas de tu nombre?!?

-Es que hace mucho tiempo que no lo oigo...

-¿Cuanto tiempo llevas aquí? -le pregunto asustada.

-No lo se... Perdí la cuenta hace años.

-¡¿¡Qué!?! Pero... Yo...

-No te preocupes. -me dice dandome palmaditas en la espalda -Yo he conseguido sobrevivir todos estos años, seguro que tu también.

-¡¡¡Aaaaaah!!! -Estoy muy preocupada, me alegro por una parte de poder vivir en esta isla en compañía, pero por otra parte estoy muy asustada por que no volveré a ver a mi familia, no volveré a comer comida decente, no volveré a aprender cosas nuevas y no volveré a mi vida nunca más.

Veo el Sol salir. Estoy muy cansada, esta noche no he dormido. De vez en cuando bostezo y poco a poco se me van cerrando los ojos.

-Te enseñaré donde paso las noches. Lo llamo hogar. -me dice amablemente

-Vale. -contesto con una sonrisa en la cara.

Caminamos durante media hora, mis piernas ya no aguantan más cuando veo un árbol más gordo del tronco que los demás y en su copa hay una casita de madera.

-Ya hemos llegado. -me dice.

-¿Tenemos que subir hasta allí? -Pregunto con cara de terror. Acordaos que tengo pànico a las alturas...

-Si.

-Emm... Esto... Yo...

-No tengas miedo, no está muy alto. -Me dice cosas que para mi son mentira. Estoy dispuesta a superar mis miedos... O eso creo.

-¿No hay ascensor? -Pregunto muy seria. Ella explota de la risa.

-¡¡¡Eres muy graciosa!!!

-Sube tu primera... Yo... Yo ya te alcanzaré... -Digo tartamudeando.

-Vale -Empieza a escalar el árbol, apoya sus pies rama a rama. Cada vez está mas alta. Hace que parezca facil con tanta agilidad. Cuando llega arriba me hace una señal para que suba.

Respiro hondo y coloco mis manos en una rama. Pienso que si ya lo he hecho antes bajando, subir será mucho más facil... ¿O no?

Voy subiendo muy lentamente, ya voy por la mitad del camino.

-No mires abajo -me dice Sam, pero es una tentacion, no puedo evitar mirar abajo. Dios mio!!! Estoy muy alta. Miro arriba, sigo trepando más rápido.

¡Al fin llego arriba! Mi cerebro me ha hecho creer que iba a morir. Cuando vuelvo al mundo real me doy cuenta que estoy temblando y con la frente empapada de sudor. Miro a mi alrededor y veo que estoy en la misma casita del otro día.

-Esta es la cama -me explica señalando un colchón viejo y sucio. -Aqui hay una mesita para... para apoyar cosas -me dice. No está muy actualizada con el mundo exterior. -Y hay dos ventanas... Y también cortinas -No hace falta que me explique donde esta la cama ni la mesita, es lo único que hay en toda la casa. -Y por ahí la puerta.

Me quedo callada un rato.

-Gracias. -le digo sentandome en la cama. -¿Puedo... puedo dormir un rato?

-Claro

Me tumbo en el colchon llamado cama, no hay sabanas ni mantas. Tampoco hay almohada, doy varias vueltas, todas las posiciones son incomodas. Me levanto dirigiendome a la ventana. Cojo un puñado de hojas bastante grandes y vuelvo al colchón. Las coloco en forma de almohada. Ahora estoy un poco más cómoda.

Por fin consigo dormirme.

Perdidos en la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora