~C a n i b a l [Scifell]~

~Capítulo 21 - Ella ~

Casi se había olvidado de ella,  al ver cada uno de sus finos cabellos grisaceos en su lugar, aunque un poco enredados, seguían allí, al igual que su dueña, le provocó un suspiro de alivio. Con la conmoción y preocupacion no se había percatado del hecho de que no había visto a Caroline durante todo el suceso. Al menos estaba bien, con su dulce sonrisa en su suave rostro, claro, se encontraba genial.

--¡Sci!¡Que bueno verte sano y salvo!.
--Si con eso te refieres a que al menos estoy en una pieza, entonces si.
>Rió levemente, evitando mostrarse pesimista en cuento a todo lo sucedido.
--¿Tienes idea de lo que pudo haber pasado?.
--¡Oh!¡Ojalá supiera! El causante de este arroz acontecimiento carece de escrupulos.
--Concuerdo.

La cabra, que a pesar de estar un poco desaliñada, no perdía su elegancia al ejecutar cualquier acción. Sin vacilaciones se paseó por la sala hasta llegar de frente al esqueleto, y, con un movimiento coqueto de caderas, se entregó a los brazos de este, quién con amabilidad se encontraba a disposición de dar consuelo a su amiga, quién se veía como consternada.

No mucho después, la chica le ofreció que fueran a su casa a tomar algo para apaciguar la nerviosa inquietud del menor, invitación que fue rechazada, ya qué sin importar sus lesiones, el científico no a iba a quedar de brazos cruzados, él de algo iba ayudar. Sin más que decir Science de retiró, dejando a la chica sola en aquella sala, maldiciendo por lo bajo.

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Despertó en una camilla, cubierto por sábanas que desconocía tanto como al entorno. Su cráneo empezó a dolerle y su confusión  no hacía más que alterarlo. El policía que estaba a cargo de su custodia en aquel hospital, lo vió despertar y en seguida llamó a una enfermera sin despegar la mirada  del paciente, descuidar a un caníbal en recuperación  y, un sospechoso de explotar el Hospital Psiquiátrico en un hospital común, podría suponer consecuencias que eran preferible  evitar.

Edge miro a entrar a la chica y soltó  un gruñido, puesto que  momentáneamente le pareció  ver a...esa maldita perra, pero no era si no una chica gatuna de semblante distraído que acudía a chequearlo para poder llegar a un diagnóstico del estado del esqueleto para someterle al intenso interrogatorio que le esperaba.

Sus recuerdos de lo ocurrido eran muy difusos, pero instantáneamente  recordó el calor abrasador del fuego y entonces:

--¡Nerd! ¿¡Dónde está él!?
--Señor, le pido se mantenga calmado, necesita reposar para que se reponga, podrá  ver a quien quiera después de que que le interrogen y le den de alta.  Por ahora le sugiero quedarse quieto si no quiere que su dolor incremente.

Con disgusto y de mala gana optó  por hacer caso a la joven, no presisamente por tener buen comportamiento, si no por el policía  que había tomado una posición tensa consecuente de su grito.

¿Estaba el joven en el edificio al momento del suceso?¿Estaba bien o herido? ¡Maldita sea!, exclamaba para sus adentros. Cada minuto le parecía  eterno, como si el tiempo de detuviera apropósito para hacerle  sufrir, sin más  remedio se dio el lujo de dormir unos minutos. Al despertar,  encontró junto a él una bandeja con comida, no fue hasta que vió los alimentos que se percató de que estaba partiéndose del hambre, se sentía como si no hubiera ingerido nada en una semana, devoró todo aquello dejando de lado el hecho de que no sabía exactamente delicioso.

Observando como la enfermera retiraba los recipientes, recibía con curiosidad a los hombres que se adentran en la habitación, claro, lo veían  a interrogar,  eso había dicho la chica ¿no?.

--Supongo que ya sabe a que venimos, así que dejemos las formalidades de lado.
--¿Tiene prisa?
--No necesariamente simplemente prefiero saltarme ciertas cosas que sólo atrasan mi obtención de información.
-Claro.

El primero de los hombres parecía una persona enfocada aunque un poco tosca, contrario al segundo hombre quien se limitaba a anotar apuntes en una libreta forrada de colores, como si del cuaderno de un niño pequeño de tratase. Y aunque toda descripción  carecía de importancia para la trama de esta historia, igual nos tomamos el atrevimiento de detenernos a echarle un ojo a personajes comunes.

Red respiró con profundidad, le daba migraña intentar recobrar claramente las imágenes de lo sucedido aquel día, sin mencionar de sentirse aprisionado por las preguntas que intentaban demostrar una culpa, de la que supuesto, no tenía responsabilidad alguna.

Para desgracia del esqueleto herido,  los hombres no paraban de tergiversar cada declaración que su vida pronunciaba. Era como si escucharán otra cosa distinta a lo que se les comunicaba, pero Red no lo sabía, aunque de cierta manera, tenía  un mal presentimiento.

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--Y me dicen a mi que soy loca. ¡HAHAHAHA!¡A está chica le falta no sólo un tornillo, si no la ferretería entera! Ella debería estar definitivamente internada, oh, pero claro, el lugar está en ruinas. Hahahahahahahahaha.
--¿Y de qué tanto te ríes tu?
--¿Qué tan rápido puedes atrapar esto?
>Dicho y hecho, un cuchillo salió disparado de una mano femenina, en dirección a un chico de cabello azabache.
--Aún no puedo creer que vayas a ayudar a esa cabrona. Pienso que te rebajas.
--Lo considero, no he dicho que a oficial. De todos modos, no creo que mi dignidad caiga tan bajo como tus pantalones en medio de un tumulto de personas.
>Terminando la conversación, río burlonamente mientras el chico evitaba tener un flashback de tal embarazosa situación. Vaya manera de debutar como asesino fue aquella.

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--Vaya, al menos logró protegerte  en su lugar.
--¡Si!¡Casi podría asegurar que salí  ileso!¡Fue una locura!
--Le importas mucho. Sin duda.
--¿Cómo?
--Es decir, a Nightmare, no cualquiera de pone de escudo viviente para otro.
>Los pómulos que ligeramente  se habían teñido de púrpura, eran opacapados por el brillo en las pupilas de Cross.
Sci hubiera soltado  un risa de no ser por que se hallaba tan preocupado por su chico, que olvidaba prestar atención por unos segundos.

--No te han dejado verle aún ¿cierto?.
--No, ese cabeza hueca me tiene con un nudo en mi inexistente garganta.
--Estará bien, recuerda lo que dijo Caroline.
--Eso espero, C, eso espero.

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Buenas nocheees o días,  depende de cuando leas esto.

Oigan,  quería preguntar ¿qué les llama la atención de mi manera de escribir? .

Espero hayan disfrutado el cap!

Bay bay💜