Dirty Uncle. [Chriserick]

Capítulo 4.

Erick yacía tendido en el suelo, con la respiración agitada y los ojos cerrados. Sintió las manos de Christopher posarse sobre su pene. Gimió y abrió los ojos de golpe.

- ¿Te gusta lo que te hago, muñeco?- Preguntó y apretó su pene levemente.

Christopher lo miró a los ojos, buscando seguridad en ellos.

- Sí.- Musitó.

- ¿De verdad?

- Sí.- Dijo más alto. Dios, ya no aguantaba, lo deseaba. Al diablo con lo que pasaría después, lo único que le importaba era el aquí y el ahora. Y eso era... Follar con su tío.- Te deseo, Chris. Haz lo que quieras conmigo, soy tuyo.

- No sabes lo que acabas de decir, pequeño.- Se humedeció los labios con la lengua.- Si bien recuerdo, prometí dejarte ver televisión a cambio de que te quitaras la camisa.- Acarició su pene sobre la tela de algodón. Erick jadeó.-Quita..te también los pantalones....

Sin protestar, Erick se levantó del suelo, él imito su acción. Quedándo al frente de él, se levantó la camisa hacia arriba quitándosela, después pasó lo mismo con sus pantalones, Christopher se estremecerse por la excitación. Se mordió el labio al verlo. Tragó saliva cuando vio su tonificado cuerpo. Sus pezones estaban erguidos, y siguió bajando su vista hasta llegar a su pene, el cual se encontraba demasiado erecto, y lo único que deseaba Christopher era poder lanzarse hacia sus pezones y chuparlos hasta sangrar. Dios, pero que vista...

- To... tócate.- dijo Chris, arrastrando las palabras.

Y lo hizo. Erick se tocó los pezones, y fue bajando su mano lentamente hasta llegar a su miembro, empezando a masajearlo, logrando que ligeras ondas de placer recorrieran todo su cuerpo ante la sensación.
Christopher gimió, sin dejar de observarlo. Se iba a volver loco ante ese panorama. Sintió como su pene palpitaba de deseo debajo de la tela de su boxer. Le dolía. Y juraba que la cremallera de su pantalón se rompería por la presión que hacia su polla, la cual exigía salir.

- Sigue, no pares.- Gimió Christopher, con una expresión de placer en su rostro.- Justo así, nene, sí, me pones muy duro...

- ¿Más aun?- Río.

- Eres demasiado.- Y se acerco hacia él , para darle un beso hambriento.

Esta vez Erick no se resistió y le correspondió el beso. Enredó sus dedos en el sedoso cabello de su tío, mientras que sus labios se movían rítmicamente, desatándo una guerra de lenguas en el interior de sus bocas.

Christopher lo levantó, tomándolo de los muslos mientras que Erick enrollaba sus piernas en su cadera. Él gimió al sentir su masculinidad haciendo presión en su vientre. Sus labios jamás se despegaron. Caminando hacia la habitación matrimonial de su hermana, el castaño lo dejó delicadamente sobre la cama y terminó por desnudarse. Erick se tensó cuando Chris le separó los muslos, acomodándose entre medio de él.

- No, no te tenses, cariño. Porque te haré disfrutar...