Capítulo 38.

553 48 10
                                    


Erick suspiró mientras sentía las manos de Christopher recorrerle su espalda, de arriba hacia abajo, con una lentitud que la hacía estremecer. Él giró sobre el colchón, quedando al frente de él. Lo besó. Él sonrió.

 
- Mmh…- susurró él, acariciando su mejilla, con una ternura que a él le conmovió.- desearía quedarme todo el día aquí en la cama, haciéndote el amor.

 
- Y yo también.- jugueteó con el cabello de Christopher.- pero hay que levantarse, ¿Te imaginas que Erito llegue y nos vea así?

- Probablemente le cogería un ataque de ira.- sonrió. Erick rió, ya se lo imaginaba, con la cara roja de rabia.- pero tranquilo, que pronto él lo sabrá, y todo se arreglara.

 
- Espero que así sea.- suspiró.- espero que sepa entendernos, así como lo hizo Eleonora.

 
Christopher notó el miedo en su voz. Apartó las sabanas que cubrían su cuerpo desnudo y lo cogió de las caderas, levantándolo y obligándolo a que se colocara a horcajadas encima de él. Erick gimió, fuerte, al sentir la dura polla de Christopher entrar de golpe en él.

 
- Lo hará. Todo va a estar bien.- dijo Christopher tomándolo del culo.- ahora, no pienses en eso, porque te haré olvidar de todos los problemas. Sólo… disfruta.

Y por supuesto que la iba a hacer olvidar de todos sus problemas. Erick comenzó a moverse encima de él, de arriba hacia abajo, haciendo a Christopher enloquecer, gimiendo por mas. Podía sentir la firme polla de Christopher en todo su interior. Durísima. Y le encantaba. Erick siguió montándolo, cada vez más rápido. Los ojos de Christopher jamás se despegaron de de él. Arqueó las caderas, ayudándolo más con la faena de follárselo duro.

 
Como amaba la expresión de la cara de Erick cuando le hacia el amor. Su cabello, pegándose en su frente. Zayn se acercó y  lo besó. Erick gimió. Una deliciosa melodía, para los oídos de Christopher. Alejó la cara un poco, observando la hermosa imagen de su cara de exitacion al maximo, al mismo ritmo que Erick se movía cada vez mas rápido.

 
- Oh, sí, justo así bonito.- gimió Christopher, enterrando sus dedos en sus caderas.- me harás enloquecer… mmh…

 
Era gracioso, pensar de que hace apenas unos minutos habían echo el amor, y ahora, estaban haciéndolo de nuevo como conejos. Erito y Eleonora habían salido hacia una cena formal de un cumpleaños, y ellos dos habían aprovechado el momento para escabullirse en la habitación matrimonial de ellos y echarse un buen polvo. A Erick le encantaba la cama de su padre, era amplia y grande. Perfecta para hacer el amor. Aunque claro, después de todo el escándalo que hacían ellos dos entre las sabanas, tenían que dejar todo en orden, sin ninguna pizca de evidencia que ellos hubiesen estado allí.

 
Cuando Erick llegó al orgasmo, lo siguió Christopher, para luego dejarlo caer encima de él y arroparlo entre sus brazos. Christopher le besó la frente, sintiendo como sus respiraciones se calmaban, y sus corazones volvían a latir con normalidad. Erick cerró los ojos con fuerza, deseando poder quedarse así con Christopher por siempre. Y el miedo lo invadió, otra vez. Hoy sería el día, en que le dirían a su papá toda la verdad. Habían quedado de acuerdo con Christopher y Eleonora, en decirle a Erito toda la verdad después de la cena. Él estaría de buen humor, un buen momento para confesarle toda la verdad. No más mentiras. No más secretos. Todo iba a salir bien.

 
Christopher apartó el cabello de eriy que cubría su rostro. Lo cogió de la barbilla y lo besó. Él sonrió.

 
- Te amo.- murmuró el mayor sobre sus labios.

Erick abrió la boca para decirle un “y yo a ti”, pero antes que pudiera decirlo, alguien entró a la habitación. De repente, una maldición.

 
- ¿Qué mierda?

 
Los dos voltearon a ver quien había sido el intruso que se metió en la habitación. Christopher abrió los ojos completamente, y sintió a Erick tensarse bajo sus brazos. Lo único que sabían, era que habían sido descubiertos por Erito.

Dirty Uncle. [Chriserick]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora