Capítulo Nueve

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A la mañana siguiente, me desperté con el cantar de los pájaros, que volaban felices por los cielos de aquella ciudad.
Extrañamente, Taeyang no fue a despertarme aquella mañana, como de costumbre, pero supuse que estaba muy ocupado.
Me levanté de la banca para ir a visitar a mi amigo a la cafetería, al menos para saber que se encontraba bien. Es así como tomé a Makki, y me dirigí hacia la cafetería.
Al llegar al lugar, me llevé una gran sorpresa, una que jamás habría imaginado. Allí, frente a mis ojos, estaba sentado Yeo Chang Gu.

- ¿Yeo One? -
- ... ¿Kino? -
- ¿Qué haces aquí? -
- Nada, lo que pasa es que vine de viaje por unos días a Corea, y mañana ya me regreso a Tailandia. Hace mucho tiempo que estoy viviendo por allá, pero como vine a Corea, no podía regresar sin pasar a la cafetería de Taeyang -
- Ah, que genial estar viviendo allá. ¿Hace cuánto que viajaste a Corea? -
- Hace aproximadamente tres semanas, pero debo regresar mañana, como dije anteriormente -
- Ah... Que bien -
- Pues sí. ¿Y tú, qué haces aquí? Se supone que estabas viviendo con Kwan lejos de aquí, ¿No? -
- Ah, sí, pero... Terminamos hace un tiempo... También perdí mi empleo... Aunque eso no importa. Cuéntame, Yeo One, ¿Has hablado con los chicos? -
- No, no he vuelto a comunicarme con ellos desde que vivo en Tailandia -
- ... ¿Ni siquiera con... HongSeok? -
- No -
- Ah... Okay... ¿Dónde te has estado quedando esta semana? -
- En un hotel cercano a este sitio. ¿Y tú? ¿Dónde te has quedado después de terminar con Kwan? -
- Pues... Digamos que he estado durmiendo en las bancas del parque que se ubica en frente... -
- ¿Qué? Pero no puedes quedarte allí por siempre, Kino, mucho menos en esta ciudad, ya que se caracteriza por sus bajas temperaturas... Si quieres, puedes venir al hotel en donde me estoy quedando, pero recuerda que yo mañana me voy de regreso a Tailandia -
- No, Yeo One... Yo te traté muy mal en el pasado. No merezco nada bueno de tu parte -
- Me da igual que me hayas tratado mal, Kino... Como tú dices, todo aquello sucedió en el pasado... Y no quiero que sufras, porque no lo mereces, amigo... Yo te hago la invitación para que te quedes en el hotel junto a tu perrito por esta noche, y después de que regrese a Tailandia, te puedo dar un poco de dinero para que sigas en el hotel al menos por una o dos semanas más -
- ... Te voy a aceptar la invitación por esta noche. Te agradezco por todo lo que me ofreces, pero el dinero no te lo voy a aceptar, ¿Sí? Yo no quiero que nadie me regale las cosas. Yo lo que quiero es esforzarme para conseguir todo lo que me proponga -
- ... Está bien. Pero sí o sí te daré dinero para que pagues una noche más. No me interesa lo que opines, lo tendrás que aceptar de todas formas -
- ... Gracias, Yeo One... De verdad que siento que nada de lo que estás haciendo por mí lo merezco -

Yeo Chang Gu sonrió, sin pronunciar alguna palabra más.
Salí a caminar, en compañía de Yeo One, por el parque en el que actualmente estaba pasando la noches. Allí pude contarle todos mis sentimientos que actualmente no me permiten vivir tranquilo. Le conté detalladamente todo mi pasado vivido con Kwan. No tuve miedo de hacerlo, Yeo One siempre ha sido mi amigo, y por más erróneo que haya sido mi comportamiento con él en un pasado, lo seguía queriendo igual que el día en que lo conocí.
Yeo One se quedó muy preocupado con todo lo sucedido con Kwan. Me dijo que nunca más debía soportar esos tratos de ninguna persona.

Cuando el día ya había oscurecido por completo, caminamos juntos hacia el hotel en el que pasaríamos aquella noche. En el camino, Chang Gu me habló bastante acerca de su nueva vida en Tailandia. Parecía ser bastante feliz en ese lugar.

Cuando entramos a la habitación correspondiente, ambos estábamos muy cansados. Había sido un día agotador, pero sin duda, fue ampliamente hermoso.
Yeo One me informó que se iría a dormir enseguida, para luego despedirse de mi perrito y de mí.
Dejé a Makki encima del sofá junto a su nuevo osito de felpa.
Me dirigí a la cama disponible que Yeo Chang Gu tenía en su habitación.
Llegué a acostarme inmediatamente, y al cabo de algunos escasos segundos, ya estaba totalmente sumergido en un cómodo sueño.

Mi Único Destino Eres Tú (SEGUNDA TEMPORADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora