Capítulo 8. Shinhye

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El día brillaba más de lo normal. Parecía que el Sol sabía que aquel día se desarrollaba un evento importante. En todo el jardín del orfanato se veían mesas alargadas, con finos manteles blancos del comedor del mismo. Todos los niños ayudaban a colocar vasos y platos en algunas. Otros manejaban sillas y las colocaban unas al lado de otras. Frente a todas las mesas había un gran escenario. Shinhye no sabía mucho más de lo que Leemin le había contado. Pero aun así nadie pensaba que habría un concierto en el evento de hoy.

Shinhye vestía una camiseta roja con un letrero grande detrás que rezaba STAFF en letras mayúsculas. Apenas habían asistido cuatro voluntarios por lo que Shinhye estaba al cargo de casi todo. Había pedido ayuda a los niños más mayores para poder entretener a los pequeños. No podía con todo. Leemin se había puesto con una fuerte fiebre y no podía levantarse. Shinhye intentó quedarse a su cuidado pero su terca amiga no quería que el evento fuese un desastre. Todos conocían a Shinhye y creían que era la persona adecuada para llevar aquello. Pero ella sentía una gran presión para que todo saliese bien.

Comenzó a llegar el catering que llenó las mesas de comida fría, además de muchas bebidas de distintos colores. Era verano y el tema era claro. Shinhye se encontraba entonces montada en unas escaleras intentando colocar una guirnalda de flores cuando vio, por la entrada del orfanato, una gran comitiva de trajeados y una guapa mujer entre ellos. Pensó que podría ser la mujer de alguno pero todos estaban alrededor de ella y comenzaron a dispersarse por todo el jardín. Shinhye se quedó pasmada por la belleza que traía aquella mujer. Su tez parecía no tener ninguna arruga, su pelo estaba perfectamente colocado, y su vestido le realzaba una preciosa figura. Shinhye sintió envidia de aquella mujer, pensó si algún día llegaría a ser así. Tan perfecta. Se miró su apariencia: iba con la camiseta del staff y unos pantalones cortos. Puso un gesto de desagrado, nunca llegaría a ser como ella. La mujer se le quedó mirando y Shinhye se sorprendió ya que la pilló pensando aquello. Pero la mujer no dijo nada, simplemente le sonrió y siguió adelante.

Terminó de colocar la guirnalda y se dedicó a reunir a los niños que quedaban para sentarlos en las mesas que habían dispuesto para los niños. En un lateral del escenario. Enfrente había una mesa presidencial donde estaba sentada aquella mujer. Shinhye se quedó de nuevo ensimismada hasta que los gritos de los niños la despertaron de la ensoñación. Entonces comprendió porqué los niños gritaban. Allí, entrando al orfanato, caminando entre las mesas, se encontraba Yonghwa. Shinhye se quedó sorprendida. No entendía qué hacía allí de nuevo. ¿Tanto le había gustado la experiencia de ayer? Temía que la viese como staff, no quería dar explicaciones. No quería ni siquiera que la viese con aquellas apariencias. Se agachó, sin posar las rodillas en el césped y vio como él se iba acercando más o más. Hasta que sorprendentemente se paró cerca de la mujer, sentándose a su lado. Shinhye percibió como Yonghwa giraba la cabeza de un lado a otro. Shinhye no sabía a quién buscaba… ¿Quizás a ella? No podía ser.

Shinhye se mantuvo oculta un tiempo hasta que sus piernas comenzaron a resentirse y los niños empezaban a preguntarse qué estaba haciendo. Con trabajo se consiguió poner de pie, con la espalda baja intentando pasar desapercibida. Pero los niños la miraban aún más extrañados. Se puso de espaldas totalmente a la mesa principal y se dirigió dentro del edificio, posando su espalda recta en la pared y dudando si salir corriendo aunque sus piernas estuviesen cansadas. Miró el reloj y el jardín lleno de mesas. Habían pasado unos minutos pero el recinto ya estaba casi completo. Pronto el staff daría pautas para que los niños hiciesen una serie de actividades alrededor de las mesas. Iban a repartir regalos para todos los asistentes, regalos que habían realizado en clases. Y ella tenía que encargarse de cuidar a los niños. Soltó un bufido de desesperación mientras se mordía el labio inferior.

Fue entonces cuando alguien tocó su hombro y Shinhye pegó un salto al lado contrario. Era Yonghwa, algo sorprendido por la reacción de ella. Al segundo Yonghwa la miró aún más de cerca y se cercioró de que ella era aunque llevase la camiseta del staff.

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