· D O S ·

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Kim -con mi cuerpo- me esperaba apoyado en la pared del almacén de tecnología, con una pose algo desafiante y que, por qué mentir, me intimidaba bastante.

-¿Has traído mi mochila? - me lanzó la pregunta mientras alzaba la cabeza-.

-S-Sí- asentí y se la pasé-.

-Oh, Dios, menos mal - este rebuscó en uno de sus bolsillos y sacó un paquete de cigarrillos-.

-Espera, ¡¿vas a hacerme fumar?!- exclamé alterada. El tabaco era algo que no había probado en la vida, y quería que continuase así-.

-Mira, evidentemente está pasando algo gordo. Esta mañana me he despertado y, ¡ pum! Tenía tetas. Está claro que necesito un cigarro - dijo a la vez que sacaba un mechero y prendía el cigarrillo-.

-¿No me digas? Te prometo que no me había dado cuenta de nada - dije sarcásticamente-. Oye, bájate la falda.

-¿Qué?

-Bájate la falda, la llevas muy subida - dije señalándola-. Pareces un putón, luego no querrás que chismorreen sobre ti.

Kim comenzó a reírse de una forma algo cruel.

-Querrás decir sobre ti, ¿no?

-¡Tú bájate la falda!- le ordené-.

-No sé, no sé. Es que me gustan demasiado tus braguitas de BTS - rió-. ¿En serio venden eso? Quiero decir, hay mucho merchandising de boybands y mucha fan loca suelta, pero... ¿En serio? ¿Braguitas de BTS?

La humillación a la que Kim Taehyung me estaba exponiendo llegaba a tal insostenible punto que sólo podía apretar mis puños y notar como toda la sangre se me subía a la cabeza.

-¿¡Me has mirado las bragas!?

-Sí, bueno, y lo de abajo también - dijo con toda la tranquilidad del mundo-.

-¿¡QUE HAS HECHO QUÉ!?

-Ya, claro como si tú no hubieses curioseado - dijo tras dar un par de caladas a su cigarrillo-.

-¡Pues no idiota! ¡No he querido mirar por respeto y porque no me interesa saber cómo la tienes! ¡Ni siquiera he meado desde que me he despertado con este maldito cuerpo tuyo!

-¿¡QUE HAS HECHO QUÉ!? - ahora era Kim quien me gritaba y la verdad es que no entendía muy bien el por qué-. ¡Como no mees me vas a hacer coger una infección, maldita sea!

-¿Y cómo quieres que lo haga? No he meado como un tío en mi vida.

-Pues apuntas y disparas, es fácil.

Aquello fue la gota que colmó el vaso. Me había pasado la tragedia más grande de mi vida y a Kim parecía no importarle nada. Es más, se lo tomaba a risa, como si fuese algo divertido que nos hubiésemos intercambiado de cuerpo. Respiré profundo un par de veces mientras Kim terminaba de envenenar mi cuerpo con su cigarrillo y le dije:

-Vale. Está claro que no te importa nada de lo que sea que haya sucedido, pero a mí sí, y quiero recuperar mi cuerpo. Por favor, devuélvemelo.

Kim comenzó a reírse de nuevo, de una forma detestable.

-No sé qué prisa tienes por recobrar este cuerpo, con las pocas tetas que tienes.

-¿¡Has...!? Pfff- resoplé-. Mira, me da igual, devuélveme mi cuerpo de un vez.

-Me encantaría, pero no puedo - me contestó-.

-¿¡Cómo que no puedes!?- pregunté alterada-.

-Que no puedo. No sé cómo. Yo estoy igual que tú.

Aquello fue como si me echaran un jarrón de agua fría encima. Estaba atrapada en el cuerpo de Kim, y lo peor:

Kim estaba atrapado en el mío.

Midnight in Seoul · KTH · |+18| · #1 Sorcery SagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora