Midnight in Seoul · KTH · |+18| · #1 Sorcery Saga

· V E I N T E ·

Ya era de noche, pasadas las diez.

Estaba tumbada en la cama revisando las redes sociales cuando un mensaje de Taehyung me llegó.

Kim Taehyung

Youra

Estoy detrás de ti

22:34 pm

Voy a matarte

22:35 pm

Qué dices?

22:35 pm

Hahahaha

Es broma

22:36 pm

Qué quieres, Kim?

22:36 pm

Estoy abajo

22:37 pm

Abajo?

22:37 pm

Mira por la ventana

22:37 pm

Y allí estaba Kim, pisando mi hermoso césped con la cabeza erguida hacia mi ventana.

-¡Kim! ¿Qué haces aquí? - intenté decirle lo suficientemente bajo para que mis padres no me oyeran y lo suficientemente alto para que Taehyung sí-.

-He venido a verte- dijo-. Voy a subir - inmediatamente Kim se acercó a la pared y comenzó a escalarla sirviéndose de las pequeñas juntas entre las piezas de piedra que conformaban la pared exterior de mi casa-.

-Espera, ¿qué?- dije asombrada-. No, Kim, no puedes...

-¡Ya estoy aquí!- exclamó en un susurro cuando ya había alcanzado la altura de mi ventana-.

-¡Estás loco!

-Shhh- me hizo callar-. No grites, nos van a oír - dio un último salto para adentrarse en mi cuarto-.

-¿Qué haces aquí? No puedes estar aquí - le repetí-.

-Es que esta mañana no he tenido tiempo de verte en el hospital por... Bueno, ya sabes. Estaba preocupado por ti y quería saber si estabas bien.

-Estoy bien, Kim,  no hacía falta. Pero tienes que irte ya - dije pasándome la mano por el pelo, nerviosa-.

-¿De verdad? No puedo quedarme ni un ratito - dijo poniendo una adorable carita de pena-.

-Un ratito. Y luego te vas - desistí-.

-Eso me gusta más.

Se acercó y me dio un pequeño beso en la mejilla. Yo me quedé atónita, porque no me lo esperaba y no supe cómo reaccionar. Kim también se quedó un poco confuso, así que cambió de tema en cuánto pudo.

-¿Vemos una peli? - sugirió mientras señalaba el portátil que descansaba encima de mi escritorio-.

-No... Puedo. Haría demasiado ruido y mis padres se despertarían.

-Podemos verla con los auriculares puestos.

· · · 0 · · · 

Y allí estábamos. Kim y yo a menos de cinco centímetros de distancia por culpa de los auriculares, tumbados en mi cama mientras veíamos El Club de los Cinco.