· D I E Z ·

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Un estridente alboroto me sobresaltó de golpe.

Acababa de despertar en un lugar que, ni era la casa de Taehyung, ni se asemejaba a la de Jungkook.

-¿Dónde me has metido esta vez, Kim?- dije para mis adentros-.

Salí del cuarto y bajé por unas escaleras hasta la planta de abajo mientras reconocí ''And July'', que sonaba a todo volumen haciendo temblar la casa entera.

-¡TAEHYUNG!- me gritó Jungkook, que apareció delante de mí como si nada, con dos botellas de licor en la mano-. ¡Vamos a beber!

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-¿Pero qué cojo...?

Volvía a estar en el cuarto de Youra, con su cuerpo. ''No puede ser'', pensé. Tan sólo me había echado una pequeña siesta y ya nos habíamos intercambiado. Miré el reloj de la mesita de noche: las 00:21.

Mé quedé un rato meditando fríamente lo que debía hacer, pues supuse que Youra se encontraba en la fiesta con mi cuerpo y Jungkook. ¿Debería quedarme en su cuarto hasta que volviésemos a intercambiarnos o debería ir a ver cómo estaba?

Negué con la cabeza. Quizá Youra se hubiese quedado en su cuarto, pero yo no era Youra. Yo era Kim Taehyun.

Y Kim Taehyung nunca se perdía una fiesta.

Me levanté y abrí su enorme vestidor con la esperanza de encontrar algo ''no muy pijo'' para ponerme, pues no iba a ir en pijama.

Al rato de buscar me decanté por un top mostaza combinado con un vaquero tobillero, unas adiadas superstar y una cazadora negra. El verdadero dilema eran las braguitas de Rapmonster o las de Suga...

Ahora sólo quedaba una cosa: salir de allí.

Habían dos opciones: bajar y salir por la puerta, y me arriesgaba a ser descubierto, o bajar por la ventana. Me asomé por la puerta para comprobar que no había nadie, pero las luces estaban encendidas y podía escuchar la voz de la madre de Youra, que hablaba por teléfono desde el salón. 

Sólo me quedaba una opción.

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Me había negado mil veces a beber cualquier cosa de las que Jungkook me ofrecía pero, ya no sólo era decirle no a Jungkook, era decirle no a las veinte personas que me rodeaban gritando: ''Bebe, bebe, bebe...''

Finalmente me tragué aquel maldito chupito de nosequé y puedo asegurar que fue una de las peores experiencias de mi vida, pues se deslizó por mi garganta dejando un ardor y una sequedad que me provocó un ataque de tos de dos minutos y medio.

-¡Vamos, Tae! ¡Otra ronda!- me dijo Jungkook, sirviendo los siguientes chupitos-.

-Mmm... Creo que voy a ir al baño.

Me alejé de la multitud que estaba bebiendo o bailando y me dirigí al aseo. Cuando abrí la puerta me encontré un chico de mi escuela comiéndole LITERALMENTE la boca a otra compañera.

-¡Eh, tío!- me gritó la chica-.

-¡Perdón!- dije. Cerré la puerta de forma inmediata y me fui por las escalera a probar suerte con el baño de arriba-.

-Ah, ¡Taehyung!- me gritó alguien cuando ya estaba subiendo-.

Me giré y resultó ser Haneul, la niñata que me había hecho la escenita del otro día. Le puse mala cara y seguí con lo mío.

-¡Espera, Taehyung!- me alcanzó y me agarró del brazo-. Baila conmigo, ¿quieres?

Yo me solté de su agarre con algo, por no decir bastante, de desprecio.

Midnight in Seoul · KTH · |+18| · #1 Sorcery SagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora