Midnight in Seoul · KTH · |+18| · #1 Sorcery Saga

· Q U I N C E ·

Youra me abrazaba y yo lloraba entre sus brazos.

Ambos permanecimos así hasta que el Sol comenzó a asomar por el horizonte de la cuidad.

Hacía frío, el rocío se había congelado y nuestros cuerpos temblaban. Los pájaros, que despertaban en su nido, comenzaban a cantar, pero el aire todavía permanecía estático, sin brisa.

- Creo... Creo que ya está bien - dije, articulando palabras por primera vez en muchas horas-. 

Youra asintió y se deshizo de mi agarre lentamente, retirando sus brazos suavemente de mi torso. Ahora los dos nos encontrábamos mirando fijamente al río Han, muy cerca el uno del otro, pero sin rozarnos.

-Ya casi es de día, pero sigue brillando- dijo Youra. Quizá lo dijo para sí misma, estoy convencido de ello. Sin embargo la entendí a la perfección-.

-Seúl siempre brilla, incluso aunque esté vacía y rota - contesté-.

-Incluso si lo estamos nosotros - me miró a los ojos-.

-Incluso si lo estamos nosotros - le devolví la mirada y repetí sus palabras-.

Entonces Youra se abalanzó sobre mí, cayendo sobre mi cuerpo y juntando nuestros labios.  Obviamente primero me tensé por la sorpresa y por no saber cómo reaccionar, pero aquello duró un mísero segundo, luego cerré los ojos y comencé a disfrutar de su tacto.

Hasta que ella misma me apartó, con su cuerpo.

Ahora era yo el que estaba encima suya, besándola.

-¿Pero qué...? - la mire sorprendido-.

-Lo siento... Tenía que probarlo. En la fiesta...

- En la fiesta... ¡Nos cambiamos de cuerpo al besarnos! ¿¡Cómo no se me...?

-Estabas borracho, Taehyung - me dijo-. Ni siquiera sabía si lo recordabas.

- ¡Yo ni siquiera sabía si lo recordabas tú! - sonreí-. ¡Esto es genial, Youra! ¡Ya no tendremos más problemas! - la abracé con fuerza, quizá demasiada para lo débil que era ella y lo dolorido que estaba yo-.

-Ya.. Esto... Tae... ¡Taehyung!- me gritó-. ¿Te importaría quitarte de encima?

Con toda la sorpresa del beso y la euforia del nuevo descubrimiento sobre nuestro curioso ''problema de identidad'' no me había percatado de que estaba encima de Youra. Ella boca arriba y yo bocabajo. 

Sí, era una posición muy incómoda.

Por eso decidí volver a besarla.

-¡Ey, qué coño haces!- me gritó, molesta-.

-Oye, oye, relájate - dije mientras me incorporaba y le daba espacio para que ella también lo hiciese-. Sólo quería comprobar que no nos volvíamos a cambiar con un segundo... Beso.

-¡Pues deberías avisar! - me reprochó-.

-¡Sí! Como o hiciste tú, ¿no? -me reí-. Pero si te ha encantado, nena. No lo niegues.

-¿Ya ha vuelto el Taehyung capullo de siempre? ¿Tan poco aguantas siendo amable y quedándote quieto un rato? - se burló-.

-Nena, lo que pasa es que has caído en el efecto Kim - le guiñé un ojo-.

-Ya, - dijo poniéndose en pie y sacudiéndose el césped de la ropa- claro. Anda, levántate, se nos va a hacer tarde.

-¿Tarde? Pero si todavía no ha empezado a anochecer - le vacilé-.

-Eres muy gracioso, Kim - me tendió la mano-. Venga, te ayudo. Con todas esas heridas no creo que llegues muy lejos.

Acepté su ayuda a regañadientes y me levanté lentamente entre quejidos y sonidos de articulaciones y, Dios no quiera, huesos que no sonaban del todo bien.

Youra pasó uno de mis brazos por encima de sus hombros para que yo me apoyase y no tuviese que hacer tanto esfuerzo, y comenzamos a caminar. La miré sin que ella se diese cuenta, quizá porque estaba tan cerca que no podía verme... Pero yo si podía ver sus largas pestañas, la comisura de sus labios y esas pequeñas motitas que tenía cerca de su oreja derecha.

Entonces me di cuenta de que era yo el que había caído en el efecto Kang.