Criando A Un Demonio ;; Jimsu

30

La puerta se abrió y se cerró, los ojos de Jimin y Hoseok se encontraron.

— Oh, volviste, creí que no vendrían hasta que me ejecutaran.

— Supongo — Aclaró su garganta. —, debiste de haber dormido.

— Dormire cuando me ejecuten. — Jimin ya se había rendido, sabía perfectamente que no sería salvado y que nadie, ni siquiera Yoongi, vendrían a salvarlo.

— ¿Quieres morir ya? — Preguntó.

— No es que quiera morir, simplemente, no tengo nada que me pueda salvar. Ni un solo salvavidas, me estoy ahogando.

— Mmm, eres joven.

— ¿Disculpa? — Con un rostro cansado, Hoseok se sentó en el sillón que estaba a unos metros de Jimin.

— Cuando te ejecuten, debes de ponerte la ropa tradicional de aquí. — Señaló el armario, el único que había en la enorme habitación.

— ¿Ropa tradicional?

— Digamos que es para mostrar respeto al rey y además, según lo que dicen, es para ‘morir con pureza’.

— ¿Mm? Pero, ¿no están muertos ya cuándo estan en el infierno? No entiendo. — Recordó que lo iban a ejecutar y suspiró.

— Sí y no, ¿como explicarlo? Todos aquí, somos almas que forman un cuerpo humano. Podemos morir pero, solo nuestros cuerpos y, nuestras almas terminan vagando por millones de años hasta poder nuevamente obtener fuerzas para un nuevo cuerpo. En tu caso, morirás y simplemente irás al infierno o al cielo.

— ¿Y qué es eso de ‘morir con pureza’?

— ¿Eso? — Suspiró. — Hace un tiempo atrás, unos millones de años, se habló de dos hombres que tenían rivalidad por sus clanes pero, uno de ellos al final se enamoró. Se enamoró tanto, que decidió morir por su amado. Entonces, su rival y amor lo mató. Al enterarse que lo amaba, decidió darle una ejecución ‘honorable’ llamándola ‘morir con pureza’. Curó sus heridas de la anterior batalla y lo ejecutó con sus propias manos. La idea era, con esas ropa, que él fuera al cielo a pesar de ser un demonio. ¿No te parece una historia muy ridícula para el infierno? — Finalizó mirando a Jimin.

— Realmente lo es pero, ¿no era más fácil dejarlo vivir?

— No, no lo amaba y era un problema de clanes del reino. Simplemente, tuvo respeto por él, porque sabía que esa persona no estaba luchando al cien por ciento. — Sonrió.