Capitulo I: El prometido de la reina

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Narra Elsa:
Estaba sentada en la sala, mientras veía a mis padres y a mis futuros suegros, mi piernas temblaban, yo no quería casarme pero tenía que hacerlo por el honor de Arendelle.
El reloj cada vez era más ruidoso y cuando ya estaba perdiendo mis esperanzas, apareció el.

Perdón, por la tardanza, pido una disculpa a todos los presentes. - dijo fríamente, era evidente que no quería casarse conmigo porque él estaba enamorado de mi hermana Anna.

Ya que estamos aquí, podemos empezar a hablar sobre la unión de nuestros hijos. - hablo mi madre. - ella es Elsa tu nueva esposa, reina de Arendelle.

Eres hermosa, pero no lo suficiente para mi hijo. - hablo el viejo Overland. - prefería que mi hijo se casara con la hermana menor Anna, ¿Dónde se encuentra la princesa?

Pueden decirme que soy desagradable, que soy molesta, que soy fea, pero jamás me compares con mi hermana menor porque yo soy Elsa, no Anna...

No sé encuentra, por desgracia ella se escapó y no tenemos informes de su ubicación, pero aquí está nuestra hija mayor, le conviene quedarse con ella porque ella será la reina en unos meses más, en cambio Anna solo es una princesa. - hablo mi padre tratando de justificar su error, y me miró con lástima. - Elsa es muy educada, yo sé que no les será de mucha carga, puedo asegurarle que no la notarán.

Narra Jack:
Que aburrida es esa chica, no se defiende, parece un objeto a lo cual puedo desecharlo en cualquier momento. No me atrae en lo más mínimo y ¿Vivir con ella todo el resto de mi vida?, Tampoco me apetece.

No lo sé, señor de Arendelle.- dije y empecé a caminar por la habitación.- ella no me atrae, ¡no me gusta!, a comparación de Anna, Anna era única, divertida y hermosa.- mire a la peliplateada y ella parecía enojada y eso me agradaba.- además no me gustan las peliplateadas.- puse mi mano sobre el hombro de Elsa.

¡Cállate!!, Tú pelo cafe de mierda tampoco me agrada en lo más mínimo. - se levantó de aquel cómodo sillón y me dio una bofetada. - tú no eres nadie para criticarme, yo jamás quise casarme contigo, yo iba a casarme con Hiccup Haddock.- cuando dijo ese nombre yo me enoje, él y yo éramos como el hielo y el fuego.

No le hables así a tu esposo. - vi que el rey de Arendelle le dio una cachetada y ella quedó impresionada al igual que yo. Ella no tenía la culpa de estar atada a mí.

Ella se marchó a su habitación y me dejó a mí un poco cabreado por su comentario.

La quiero como mi esposa! - le dije a los reyes de Arendelle.- ella es mía y se mudara a mi casa, a partir de mañana, así que empaquen sus cosas y tráiganla al reino Overland

Ambos reinos estaban felices por formar una alianza, pero otros parecían inconformes por la situación...

Narra Elsa:
Estaba incompleta, me sentía un objeto, ser una reina no es sólo gobernar, ser reina es escoger lo mejor para el reino incluso aunque nuestros corazones no estén conformes, tenemos que eliminar nuestros sentimientos

¡Hermana Anna!, Te prometí que yo me encargaría de este matrimonio, pero tengo que escapar, tengo que salir de aquí. - lo susurré para mí mientras abría mi ventana, iba a escapar y buscar una nueva vida con Hiccup Haddock. Salí por aquella ventana, pero cuando baje me hice unos raspones, sin embargo tenía que huir, ya que no tardarían en que se dieran cuenta.

Me metí a una cabaña y agarré un caballo, me tenía que ir lo más pronto posible, así que era mi única opción. Monté el caballo y di marcha a mi camino, pero cuando ya estaba por salir del reino Arendelle, el apareció... él estaba sonriendo.

Ya sabía qué harías eso. - se bajó del carruaje. - baja ahora mismo

Déjame ir. - lo mire enojada. - tú no te quieres casar conmigo y yo tampoco, solo cásate con alguien más, aún hay más reinos que te convienen, está el reino Corona, el reino Dunbroch

Pero ya eres mi esposa, hoy tienes que empacar todo para mañana. – soltó una sonrisa ladeada y cerro sus ojos por un momento. - ya eres Elsa de Overland Frost.- camino hacia mí y me bajo del caballo poniendo sus grandes manos en mi cintura. - pero como tienes ganas de salir de este reino entonces vayámonos directamente a mi reino. – tomo mi mano y me llevo a su carruaje.

Trate de negarme, pero este me cargo, haciendo que ya no pudiera pelear más, él tenía mucha fuerza...

STORY I: ¿Señora Overland?|| JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora