STORY I: ¿Señora Overland?|| Jelsa

Capitulo X: El odio en el

Abrí mis ojos y miré a mi alrededor viendo a Jack dormido a mi lado. Una sonrisa apareció en mi rostro y puse mi mano en su cabello jugando con uno de sus mechones. - despierta Jack. - hablé con una delicadeza y pude mirar como Jack abría y cerraba sus ojos por un momento.

¿Acaso morí? Porque estoy bien a un hermoso angel. – me tomo de las mejillas y me acerco a su rostro.

Sal de mi cuarto, si ven que estas durmiendo conmigo me meterás en un problema. - dije un poco asustada y me quede en silencio cuando escuche la voz de mis padres hablándome.

Hubiera corrido a tus padres en vez de dejarlos quedarse. - gruño de enojo y se cambió, ya a punto de abrir la puerta.

No, que estás haciendo. - hable lo más despacio que pude y lo jale del brazo. - tu quédate aquí, yo los distraeré. - trate de cambiarme y arreglarme.

¡Déjame solucionarlo yo! - hablo Jack dirigiéndose a la puerta y esta vez le tire un zapato en su espalda.

Quédate donde estabas Jackson. - mire a Jack detenerse y lo llegue a la cama. - deja que yo solucione esto.

Está bien, pero ¿Quién solucionara el golpe de que diste? - lo ignore y me dirige a la ventana para saltar. - luego te recompensare, pero quédate aquí

Narra Jack

¿Espera que estas haciendo? - corrí hacia la ventana para detenerla, pero solo me guiño el ojo y se lanzó. Me asomé y pude verla corriendo por el patio y solo puse una mano en mi frente.

¿Madre, padre que hacen aquí? - escuche la voz de Elsa al otro lado de la puerta. - ¿pasa algo? - escuche como sus pasos se iba alejando de la puerta así que era mi oportunidad de salir e ir a mi habitación.

Todo marchaba bien, pero después de unos minutos escuche como algo se rompía. Fui lo más rápido ahí y cuando mire la escena me quede aturdido. Apreté mis puños y fruncí el ceño. Corrí de inmediato para detener esta gran humillación. - quien eres para pegarle a mi esposa. - detuve el brazo de aquel viejo y lo apreté un poco fuerte. Una sonrisa sádica apareció en mí, estaba enojado, sentía un ardor en todo mi cuerpo.

Jackson, no es lo que tú crees!, estábamos enseñándole modales a nuestra hija. - hablo con un poco de dolor mientras yo seguía lastimando su mano cada vez que hablaba.

Quien te permitió llamarme Jackson. - Mi voz se volvió más fría y mis ojos azules se oscurecieron por un momento. – no crees que yo debería enseñarte algunos modales. - empuje al hombre sin ningún esfuerzo y rápidamente me hinque ante Elsa para cargarla en mis brazos. - ¿Estas bien pequeña? - la mire esperando su respuesta, pero ella solo estaba llorando.

Rey Jackson, Nosotros la debemos castigar al ver que nuestra hija ya no es pura, esto sería como una traición, lo hicimos por su bien. - hablo la madre de Elsa tratando de arreglar el mal entendido, pero solo hizo que me irritara un poco más.

Lárguense de aquí. - alcé la voz y seguí caminando, pero me detuvo Anna.

Jack, ¿no me digas que te has acostado con mi hermana? - vi como unas lágrimas brotaban y caía en su mejilla.

Anna esto no es de tu conveniencia.- hable y mire a otro lado.

hermana, ¿tu te has acostado con Jack?.- ahora le pregunto a Elsa y ella solo la miro mientras aun la cargaba en mis brazos.

Claro que no Anna.- escuche la triste voz de la pequeña.- Me acosté con otra persona.- me quede aturdido ante aquellas palabras, ¿que estaba tramando?, si ella hubiera dicho que era yo, todo habría cambiado pero ahora las cosas se volverán un caos.

¡Entonces vete de este castillo!.- dijo firmemente y miro a Elsa con un poco de odio.

Elsa, Yo no te permito irte!.- le dije en susurros.- si dices que si, juro que te haré la vida imposible.

si es lo que deseas hermana entonces yo.- tape la boca de Elsa por un momento.

Anna, desde que tu me dejaste, ya no tienes derecho a intervenir o dar ordenes en mi castillo ¡Ya no eres nada aquí! así que yo te pediré que te retires con tus padres.- hice una señas a las servidumbre.- por favor ayuden a empacar sus cosas y envíenlos a su reino.

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