Eran las nueve y apenas iba llegando a Rills, las chicas estaban en la entrada esperándome, moví la mano en mano de saludo desde el otro lado de la calle y ellas voltearon los ojos.
-¿Sabías que te esta buscando Ángelo desde hace más de media hora?.-Dijo Sophie.
-Lo siento había demasiado tráfico y salí tarde de casa.
-Anda, date prisa.-Me dio una nalgada Tamara. –Auch, ¿Traes ahí piedras?.-Dijo y rio.
-No.-Reí y Sophie siguió mi risa.
Corrí por todo Rills en compañía de las chicas, tropecé un par de veces con unas escaleras peor solo reía.
-Bien, me meteré a duchar, el vestido está en el ropero y ah, no sé que tacones…
-¡¿Qué?!.-Interrumpió Sophia.
-Tranquila, abajo de la cama están todos los que tengo. Bueno, me bañaré.
-Asegúrate de tallarte bien.-Gritó Tamara.
Nueve de la noche, con pereza me levanté de la gran cama y fui a la ducha, Chloe había salido desde temprano, aún no había rastro de ella, al menos durante todo ese día me había dejado descansar en plena paz, dejé que el agua templada hiciera su trabajo y después de unos minutos salí, un típico traje negro sin corbata y ya estaba listo, eran las 9:45, decidí hacerme esperar y llegar un poco tarde.
9:50 y aún no estaba lista, me faltaba un poco de maquillaje y arreglarme el cabello.
-Tranquila, el cabello suelto en ondas se ve increíble.-Dijo Tamara.
-No, por el tipo del vestido opino que mejor recogido en una trenza, ¿no?.-Opino Sophie.
-Creo que esta vez concuerdo con sophie.
-Pues… si.
Sophie se encargó del peinado y el maquillaje ya estaba listo.
-Listo, ¿Cómo me veo?.-Pregunté.
-Impresionante.-Dijo Sophie
-Muuuy bien.-Habló Tamara
-Bueno, me voy.-Tomé la cartera y estaba a punto de salir del cuarto cuando…
-Si claro, ¿Y los tacones?...
-Mierda…-Susurre
-Aunque en pantunflas te ves bien.-Rio Tamara
-Calla y dámelos.
-Toma estos rojos, tu cartera es roja, se verán bien.-Me los paso Sophie.
-Listo, nos vemos.-Dije y salí de un portazo.
-Suerte….-Susurraron las dos al mismo tiempo.
Las 10:20 y no salía, veía hacia la entrada de Rills y ninguna pelirroja buena salía, estaba decidido a bajar cuando la vi, parecía perdida, veía a todos lados, sacó su celular y texteó algo, pite un par de veces hasta llamar su atención y así fue, caminó hacia la suburban negra, baje la ventanilla y habló.
-¿Harry Styles?.-Preguntó con una voz apenas audible.
-Depende…-Sonreí de lado. –Anda, sube. –Y así lo hizo, quité el seguro de la puerta y enseguida subió.
-Buenas noches.-Dijo.
-Buenas noches Campbell. Resulta que eres demasiado cortés.
-Que trabaje en esto no quiere decir que…
-Por favor, no me vengas con el cuento de que eres diferente.
-¿Disculpa?.
-Si, con el cuento de que no eres una verdadera...
-Escucha Henry…-La interrumpí.
-Me choca que me hagan esperar, ¿Sabes?.
-Los siento… Yo…-Tartamudeaba.
-Eso, así me gusta.
-¿A dónde iremos?.-Preguntó mientras se abrazaba.
-No pretendes que te lleve a cenar…-Reí y no salió ninguna palabra de su parte. -A ningún lugar que sea desconocido para ti.
-Mira Henry, ¡No te permito que…
-Mira niña, a mi no me hablas así, en primer lugar no me llamo Henry mi nombre es Harry Styles y en segundo lugar no pagué por ti para charlar.
