-¿Con quién crees que haya hablado?.-Le preguntó la castaña a su amiga mientras cruzaban la calle.
-No tengo ni la menor idea y para serte sincera… No quiero saber nada que venga de él.
-¿De verdad estás siendo sincera?.-Preguntó una vez que estaban dentro de Rills
-Cla… Por supuesto.-Clavó sus ojos en Tamara.
-Te conozco…-La interrumpió ____
-Mira, Tamara, no quiero que me hablen de él, estoy… muy confundida, mi vida ha cambiado demasiado rápido.-Perdió su mirada en aquel gran lugar.
-Vaya que ha cambiado…
~*~
Habían pasado tres semanas de aquel encuentro, al fin para _____ parecía que su vida estaba tomando el mismo curso de siempre, Harry Styles no se había parado por Rills, se le veía a Zayn y Louis, las relaciones que llevaban con Tamara y Sophie cada vez se estrechaban más, por el día los cuatro iban de aquí para allá, y por las noches ellos iban a visitarlas, _____ se encontraba más tranquila, seguía con su rutina, cantaba, un par de copas y volvía a su alcoba, había visitado un par de veces a su madre y su hermano, Luke iba muy bien con Kristen, aún no eran novios, Luke no la quería presionar, a su madre le iba muy bien en su trabajo, hacía una semana que _____ le había comprado aquella computadora prometida y Luke, gustoso, accedió a ayudarle a su madre, su hermano le había contado que quería buscar un trabajo al centro de la ciudad, ella al principio se sorprendió mucho pero también se emocionó, su hermano estaba creciendo, ya era un hombre, en solo dos años terminaba la Universidad, sin duda alguna tenía a la mejor familia, pequeña, pero era la mejor, todo iba viento en popa pero no sabía lo que le esperaba…
Él por su parte estaba muy tranquilo, no dejaba de ser un altanero, un mandón, aunque claro, era el jefe, pero ahora se había vuelto más… cretino, por lo que les contaba a sus amigos, las cosas con Chloe iban excelentes, desayunaban y cenaban juntos, no se dormían sin antes haber tenido… si, eso, había arreglado las cosas con Zayn, ambos se disculparon y su amistad era más fuerte que nunca, al igual que con Louis, el proyecto con Morrison iba muy bien aunque aún no encontraban aquel arquitecto, parecía llevar la vida soñada de un empresario exitoso aunque nadie sospechaba de lo que estaba a punto de hacer…
~*~
-¡A que no sabes que va a pasar hoy, madre!.-Gritaba Luke mientras bajaba las escaleras de dos en dos como niño pequeño.
-¡Por Dios me espantas!.-Gritó su madre desde algún lugar de la casa.
-¡¿Dónde estás?!.-Regreso a vera todos lados.
-En la cocina.-Avisó Victoria.
-¿Qué haces?, ¡Waffles! ¡Que rico!.-Tomó una directo del sartén y lo mordió.
-¡Te vas a…-Luke gritó. –quemar…-Victoria rio.
-¡Auch!.
-Eso es para que dejes de ser un salvaje.
-Que lo deje de ser es imposible.-Rio y beso la frente de su madre.
-Claro, desde que estabas en la panza eras un salvaje, pensé que ibas a ser futbolista.
-No era para tanto… solo me sentía un karateka y ya.-Ambos rieron.
-¿Qué haces vestido así?, ¿Tienen algún tipo de conferencia en la escuela?.-Preguntó Victoria al ver lo que llevaba puesto su pequeño hijo, vestía un traje negro y una corbata a rayas rojas.
-Es precisamente de eso de lo que te quiero hablar.-Victoria sirvió cuatro waffles, rebano tres fresas sobre estos, los colocó enfrente de Luke y le pasó la miel. –Sabes que odio la miel.
-La crema batida está en el refrigerador.-Decía de espaldas a su hijo mientras se servía una taza de café, se dio media vuelta y se sentó en el taburete de frente. –También el jugo de naranja y allá está el café.-Señaló sobre su propio hombro, Luke sacaba las cosas. -¿Ya me dirás?.-Le dio un trago al café.
-¡Oh, si!.-Mordió un waffle. –Hoy no asistiré a la Universidad. –Decía mientras sacaba una taza de la repisa alta para servirse café.
-¿Entonces?, ¿A dónde irás?.
-Tengo una cita de trabajo.-Cantó Luke.
-¡¿Qué?!.-Casi se le salía el café de la boca y al ver esto Luke rio.
-Tranquila madre, no quiero que hagas tu tiradero de café.-Rio. –Y como escuchas, tengo una entrevista en una empresa.
-¿Y sobre que es el trabajo?.
-Están buscando a un arquitecto…
-Pero… tu no eres arquitecto.
-Claro que si madre, bueno, no directamente pero se todo sobre arquitectura.-Le guiñó un ojo.
-¿Y dónde es?
-En el centro de Londres… la empresa se llama algo de… “Styles… maker”, creo.-Tomó de su café.
-Pero hoy es viernes… no puedes faltar a la escuela.
-Ya he avisado, no te preocupes y por un día que falte a la escuela no me va a pasar nada.
-De acuerdo, está bien Luke… ¿A qué hora tienes tu cita?
-A las 10:00 de la mañana.-Dijo mientras miraba su reloj.
-Aún es temprano, son las 8:30.
-Si, pero ya sabes que hacia el centro hay mucha tráfico, así que en cuanto termine de desayunar me iré.
-Te deseo mucha suerte hijo.-Victoria le sonrió y una lágrima cayó por su mejilla izquierda.
-¡Oh madre!... ¿Qué pasa?.-Sonrió Luke y tomó la mano de su madre sobre la barra.
-Mis hijos crecieron demasiado rápido, y ya sabes… soy una chillona.-Ambos rieron.
-No me digas madre…-Siguió desayunando. Y quién lo diría, aquel viernes la vida de Luke daría un giro de 360°…
Eran exactamente las 9:00 de la mañana cuando Victoria vió desaparecer por aquella puerta a su hijo, sonrió y negó con la cabeza, Luke ya no era el mismo niño, era un hombre.
