Capítulo 40. "Vete."

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-Supongo que me extrañaste.-Sonrió de medio lado.

-¿Qué es lo que quieres de mí?.

-Estaba dispuesto a dejarte ir…

-Jamás me tuviste.-Boom, ella tenía razón, jamás la había tenido. Él mordisqueó su labio inferior y desvió su vista.

-Me refería a que iba a dejar de buscarte pero tú…

-¡Tú y yo no teníamos nada!.-Gritó exasperada. -¿Por qué… tienes que atormentarme de ésta manera?.-Preguntó más tranquila.

-¿Te atormento?.-Sonrió, ahí venía el hombre déspota.

-Lo haces…

-Es todo un placer.

-Eres un…-La interrumpió.

-Más vale que tengas cuidado con lo que dices, la señaló con su dedo índice mientras clavaba la profunda mirada en ella. –No te permitiré que me veas la cara una segunda vez.

-Yo no te vi la cara, simplemente estaba haciendo mi trabajo.-Apartó la vista.

-¿Qué no era que no te acostabas con cualquier hombre?.-Soltó una carcajada sonora y ella se removió. –Ya lo veo.-Negó repetidas veces con la cabeza. –Si eres como todas…

-¡No me acosté con  ese hombre!.-De su mirada salía fuego, estaba realmente molesta. -¡No me acosté con él y no me acuesto con cualquiera!.-Lo señaló con el dedo índice. -¡Y te pido que me respetes!.-Gritó.

-¿No crees que pides mucho?.-Ella apretó los labios sin duda alguna, no se iba a poder quitar de encima tan fácilmente a ese hombre,___ dejó la pequeña bolsa que llevaba sobre el sillón que tenía al lado y se volteó, le daba la espalda.

-Acabemos con esto de una buena vez.-Susurró, se colocó la melena del lado derecho, sus manos se dirigieron a la parte superior de su vestido para bajar el cierre.

-¿Qué haces?.-Preguntó pasivamente Harry.

-No hagas que dure tanto.-A Harry se le movieron las entrañas y maldijo mentalmente, no quería portarse de esa manera con ella pero lo había provocado y no le quedaba más que hacerla sufrir de poco a poco y no hablamos de temas pasionales sino en lo personal.

-Pongamos unas cosas en claro.-Se acercó a paso lento hacia ella, le dio la media vuelta y la tomó bruscamente del mentón. –Lo haremos a mi manera y se va a acabar cuando yo quiera.-Susurró sobre sus labios.

-M-Me estás lastimando.-A duras penas dijo.

-Es una lástima.-Estrujo un poco más su mentón y después capturó sus labios en un beso feroz.

-Ah.-Se quejó ella una vez que la soltó, le había hecho daño, le había mordido el labio y ahora sangraba, muy poco pero sangraba.

-Te estás comportando muy…-La interrumpió.

-Como quieres que te traten…-Susurró.

-Harry, tú no eres así y lo sabes.

-Oh, ¿Y tú si sabes mucho sobre mí?.-Se carcajeó. -¡Por favor!, no me vengas con que te crees la salvadora.

-Yo solo…

-Será mejor que guardes silencio, hasta que te lleve a la cama podrás gritar.-Sonrió abiertamente.

-¡Eres un hijo de…-No terminó de decir cuando la palma de Harry se había estampado contra su mejilla.

Enseguida su rostro cobró un tono rojizo, su cuerpo se estremeció y se sintió desfallecer, era el primer hombre que le ponía una mano encima de aquella manera, el primer hijo de puta que se había atrevido a golpearla, ¿Y por qué?, por sus simples cojones, esa era la respuesta, ahora más que nunca le había quedado que Harry Styles era una hombre con el cuál se tenía que andar con cuidado porque ahora era capaz de todo pero también se dio cuenta de que él, ese hombre que alguna vez le llegó en lo más profundo aunque hubiese sido por un tiempo muy corto o tal vez demasiado y a pesar de que él nunca lo había sabido, valía una mierda, podría tener todo el dinero del mundo, lujos, el mejor físico pero de nada servía si era un déspota.

Una lágrima corrió por su mejilla derecha mientras le sostenía la mirada a aquél hombre imponente, apretó sus labios y respiró profundamente, él no tenía por qué verla de aquella manera y menos si él había sido el causante, decidió ser fuerte y tragarse toda la rabia que le había hecho sentir, si él iba a ser un hijo de puta ella lo también lo iba a ser y el doble, se olvidaría de aquel sentimiento que llevaba en el interior y se convertiría en una perra.

Harry la miraba fijamente, rabiaba por todos lados pero sus ojos también demostraban impresión, era la primera vez que había hecho aquello y se había sorprendido, se había dejado llevar por el coraje y los impulsos lo que era una mala combinación, le había calado hasta los huesos que aquella pelirroja se iba a atrever a decir que era un hijo de puta y tal vez en ese entonces no era cierto pero ahora él mismo se había encargado de dejárselo bien en claro y recalcado que aquellas palabras tenían toda la razón y ahora con todo el derecho del mundo que le pertenecía a aquella fémina podía decírselas, ahora él esperaba que le gritase como una loca, que le golpeara el pecho hasta que se cansara pero eso no sucedió, solo recibió un mentón bien alzado y escasas lágrimas resbalando de aquel perfecto rostro.

-Yo…-Susurró desconcertado.

-Acaba ya.-Las palabras salieron duras y sin una pizca de sentimiento, ni siquiera odio.

Él se dio media vuelta y alisó su melena, sus risos que ya le llegaban hasta los hombros hacia atrás, caminó hacia la mesita que tenía la botella de whisky, tomó un pequeño vasito y se disponía a servirse pero las manos eran unas traicioneras, le temblaban y todo el líquido se desbordó fuera del vaso.

-¡Maldición!.-Dijo entre dientes pero a éstas alturas no sabía si lo decía por sus manos o por el golpe que había dado así que prefirió beber de la botella, el líquido le quemaba la garganta pero no  le importaba.

Al darse media vuelta la observó, estaba en el lugar justo en donde la había dejado pero ahora miraba a su costado en dónde metros más allá estaba el balcón, las ventanas estaban abiertas y el aire frío podía colarse dentro de la habitación, era hermosa y tan inocente, era la parte opuesta a él, eran totalmente diferentes.

-Vete.-Dijo con la voz ronca, ella se sobresaltó y enseguida lo observó.

-¿Qué?.

-Vete antes de que no me resista de hacerte el amor justo en el suelo o en donde terminemos.-Volvió a decir con la voz ronca por el whisky, sus ojos estaban aguosos, mordisqueó su labio inferior y desvió la vista de la pelirroja.

-¿Estás llorando?.-Preguntó ella con un hilo de voz.

-No seas tonta.-Rió y enseguida la lágrima resvaló. -¡Vete maldita sea!.-Gritó, se acercó a paso firme hacia ella pero ___ fue más rápida, tomó su bolso y salió de ahí.

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2014 ⏰

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"Ruleta Rusa" H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora