-¿A qué hora dices que es la cita?.-Preguntó Harry mientras pasaba ambas ambas manos por su cara.
-A las 10:00 en punto.-Respondió Louis.
-Si, pero yo me haré cargo de el.-Habló Zayn y Harry lo miró.
-Pásame el currículum, por favor.-Zayn le entregó el folder azul. –Es guapo.-Fue lo primero que dijo y los tres rieron.
-Proviene de… Architectural Association School of Architecture, bien, experiencia en… proyectos de diseños industriales de Londres… bien, para tener 19 años está muy experimentado.-Dijo Harry y regresó a ver a sus amigos. Nombre… Luke Campbell, bien.-Dijo sin prestarle mucha atención y segundos más tardes frunció el ceño. -¿Luke Campbell?.-Dirigió su mirada a Zayn y éste alzo los hombros.
-Por Dios Harry, hay demasiados Campbell en Londres.-Dijo Louis y rió.
-Si… tienes razón.
-Bien, la cita es a las 10:00 yo me encargare de él, estaremos en la sala de juntas por si tienen alguna duda.-Dijo Zayn y Harry enseguida negó con la cabeza.
-No… no te encargaras tu, por favor, en cuanto llegue que lo hagan pasar a mi oficina, ¿entendido?.-Miró a sus dos amigos y ellos asintieron. –Perfecto… ¿Ya han desayunado?.
-Si tomar una taza de café es un desayuno…-Susurró Zayn y Harry sonrió.
-Yo ya, aunque si me vas a invitar algo.-Sonrió Louis.
-Vayamos a la sala de juntas, pídanle a Marcel lo que quieran. –Los tres se pararon y caminaron hacia donde había indicado Harry.
~*~
Eran las 9:30 de la mañana y apenas iba abriendo sus ojos, últimamente estaba durmiendo de maravilla, miró hacia el techo por unos segundos , dudaba en levantarse hasta que abrieron la puerta de su recamara.
-Sophie es muy temprano para que…-La interrumpió la voz de Ángelo.
-_____, necesito que te levantes ya y desayunes, quiero hablar contigo, búscame a las 11:00.
-¿Y ahora qué?.-Bufó harta.
-Solo hazlo y date prisa.-Le sonrió Ángelo y salió por la puerta.
Así, se levanto de la cama, la acomodó, caminó hasta su ropero mientras bostezaba, sacó unos jeans desgastados y un sweater rojo holgado, hacía frío, la mañana en Londres era nublada, se acercó a la ventana y vio que sus dos amigas cruzaban la calle hacia el café, sonrió y se metió a la ducha, no tardo más de quince minutos, salió con la ropa ya puesta mientras que su cabello era sostenido por una toalla rosa, buscaba la crema para peinar y el cepillo, en cuanto los encontró, dejó caer la toalla sobre una silla de madera, colocó la crema en su cabello y lo cepillo, aun se veía mojado pero no le importaba, se colocó los tenis koala rojos y salió en dirección al café.
-¡Que malas son!.-Gritó en cuanto entró al café.
-Te lo dije.-Dijo Sophie a Tamara y ambas rieron.
-Alguien se levantó muy temprano y fue a decirme que tenía hambre.-Dijo Tamara mientras regresaba a ver a Sophie.
-Lo siento… dormí sin cenar.-Hizo puchero.
-¿Por qué no me hablaron?.-Preguntó y también hizo puchero.
-Todas amanecieron sensibles.-Dijo Tamara. –La verdad es que entramos a tu cuarto con la intención de despertarte pero entramos y vimos que dormías tan cómodamente que mejor decidimos irnos.
-Parecías un angelito…-Dijo Sophie y sonreí. –Con la boca abierta…-Terminó y todas reímos.
-¿Ya desayunaron?.-Preguntó ____
-Hemos pedido hace más de veinte minutos y no vienen.
-Tal vez se fueron a cosechar lo vegetales.-Susurró Sophie y el mesero apareció a un lado de ella. –Ups.-Tapo su boca y sonrió.
-¿Le podría encargar…
-¿Lo de siempre?.-Preguntó el chico de ojos gris y yo asentí, él se dio media vuelta y se fue con el pedida anotado.
-¿Lo de siempre?.-Remedó Tamara.
-Cálla.-Tomé un trago de su café.
-¡_____!.-Puchereó.
-Te has metido con su café… sabes que nadie debe de tocar su café.
-¡Ay por Dios!, solo fue un tragito.
-¿Y sabes que es lo peor?.-Preguntó Sophie en forma de susurro.
-¿Qué?.-Respondí del mismo modo.
-¡Que también has probado las babas de Louis!.-Hizo cara de asco y yo me carcajee mientras Tamara comía y negaba con la cabeza.