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—Que fue, sifri de mi corazón—saludé a Jin con cariño y riéndome.

Él me vio con arrechera, pero después me sonrió y me devolvió el saludo. Parece que después que me fui pal coño de su negocio todo mejoró, como que yo era el palo en la rueda; había cambiado la infraestructura, ya no solo era un techo equis, sino que ahora parecía un negocio de verdad, con un toldo y manteles en las mesas que había expandido, los productos estaban enseñados en vitrinas con sus respectivos precios, y ahora tenía dos puntos de venta. Quien lo viera al pipirinice.

—Pero mira pues, yo como que era el que te cagaba el emprendimiento, ves. Me fui y te pusiste las pilas, arrecha la marica—alargué, haciéndolo picar por un momento.

Después se echó a reír y excusó —No vale, solamente agarré lo que te daba de sueldo y mejoré un poquito la vaina.

—Poquito un coño, tas loco. No me como ese cuento del sueldo, me lo mamas.

Negó con la cabeza y yo me senté en la otra silla al lado suyo, que también había cambiado y ahora eran dignas. Nos quedamos ahí hablando paja, él de salio preguntando y yo explicándole que Yoongi me había dado un puente y tenía fin de semana largo, razón por la cual estaba aquí hoy jueves, visitando a mi pana para matar la ladilla.

— ¿Y las ventas?—pregunté.

—Agarré la nueva táctica, marico. Sabéis que ahora con los fabulosos bonos estamos brincando de alegría—ironizó y nos reímos—, por eso aplico la de soy lacra lacra soy y pues me la doy de vago por ahí, cuando me entero que liberaron ¡ZAS! Me llego y las ventas full.

—Naguará, hasta más inteligente te pusiste, tas viendo. Pasa que yo te opacaba demás, no te dejaba brillar...

— ¿Eres homosexual? Por supuesto que tú siempre fuiste súper equis al lado mío, pendejito.

—Ay vale, no era pa que te picaras, shh, relaja ese papo.

—Mámalo—exclamó indignado por el chistecito.

Esta vez yo fui quien se echó a reír, agradeciendo estar libre estos días para venir a ladillar a Jin y a joder con él. Estuvimos un ratico en silencio, solamente estando ahí, hasta que sonó mi teléfono por un mensaje nuevo. Vi para todos lados con miedo de sacarlo, si me robaban esta mierda no sé qué iba a ser de mí, era la única vaina de alto valor que tenía y tendría que ser muy salao pa que me roben justo eso. Y además pensé en la posibilidad y también me daba cague que Jin o su negocio fuera a salir perjudicado. Sape gato.

Pero el susodicho hizo un asentimiento para darme a entender que lo podía sacar relajao, que no había peligro. Confiaba el él, si no, me pagaba mi mierda y listo.

Mientras desbloqueaba el celular y buscaba los mensajes me di la libertad de pensar que seguramente le hacía muchísima falta a Yoongi y me había escrito para jalarme bolas, sería bien, sería todo un regalo.

La tremenda sorpresa me la llevé cuando vi que el mensaje sí era suyo. A su verga.

Patrón Yoongi:
Creo que no captaste bien que te di "la tarde libre" porque te perdiste desde esta mañana. No abuses. Tenías que cumplirme aquí HOY. 12:18pm

—Ay chamo...—susurré con miedo fingido y gracia a la vez.

Me dio risa el chinazo del final, que evidentemente me hizo emocionar de nada, pero algo es algo. Si él supiera que yo estaba dispuesto a cumplirle 24/7 si me lo pedía, uff, encantado.

— ¿Qué pasó?

—Tenía que llegarme el gobierno—repliqué, pero la sonrisita le quitaba veracidad a mi tono de queja—. Es el jefazo reclamándome que me fui muy temprano, tú has visto...

Jin puso cara de indignación, dándome la razón en el asunto. Y después de dejarlo pasar sin decir nada, comenzó a interrogar.

— ¿Y a ti cómo te va con el bicho ese de Yoongi?

Me arrancó el corazón ↠ jimsu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora