Estaba al lado de la entrada de la universidad, viendo a todos esos carajitos que le estaban echando bolas al estudio y que pensaban en tener un buen futuro y hacer algo con sus vidas. Iban saliendo porque ya a esta hora se habían terminado sus horarios. Mientras me sentaba en el banquito en la acera, esperaba al hermano mío, el terremotico ladilloso pero al que amaba un mundo.
—Mi dolor de culo favorito—saludé al mocoso con el que compartía los mismos genes, que iba a pasar de largo, me vio y se le iluminaron los ojos para luego venir a sentarse conmigo.
—Coño, coroné, ¿y ese milagro?—preguntó sin dejar de pelar los dientes y viéndome como si hubiese pasado un año.
—Sí hablas paja, ratoncito melopión.
Primero me montó un carón apenas escuchó el insulto, pero al instante volvió a sonreír y me abrazó. No había pasado tanto tiempo desde la última vez, pero aún así era raro cuando nos podíamos ver y por eso cada vez nos hacíamos falta.
Al momento en que me abrazó sentí el pegoste del sudor que cargaba. Entonces lo detallé como no hice desde un principio y noté que estaba más arrevolcao' que carajito de primaria después de un torneo. Cargaba los cachetes rojos y el sudor efectivamente le resbalaba por la frente, contando su ropa bastante zarrapastrosa.
—Naguevoná de bastedad, Jungkook. ¿Pa' cuándo coño de la madre vas a superar la etapa del liceo? ¿Sigues jugando como un salvaje a estas alturas? ¿No estás como viejo pa' la gracia? Mírate esa ropa, cochino, sucio... seguro cargas un violín matachivo.
—PERO BUENO, YA PUES. DÉJALE ALGO A MI MAMÁ—exclamó refiriéndose al sermón, explotando de repente—. Coño, pana, qué guevo pelao-
Se calló cuando le di su buen guamazo para que dejara la marisquera. Después me comencé a reír por la gafedad del asunto y él quitó la cara e' tabla para unirse a mi risa.
Nos quedamos hablando de cómo estaba todo, cómo le iba en la universidad, a mí en el trabajo, y esas vainas triviales, aunque obvié todo el beta betoso de Don Yoongi porque ajá, todavía pienso que es muy temprano como para que Jungkook sepa qué pájaro puso esa yema.
— ¿Todo chévere? ¿Necesitas plata? Dime cuánto te aflojo—interrogué esperando que me hablara claro y sin metedera de coba.
—Ya te he dicho que no. Además, para eso también te he dicho que estoy... trabajando... en algo—murmuró con intenciones de que no lo escuchara porque sabía que no me gustaba que se estuviera enredando en peos cuando se supone que está estudiando.
—Coño, otra vez mi abuela enferma... qué peo contigo—reproché con mi mayor cara de culo—. ¿En qué, según tú?
—Tú sabes... matando tigritos por ahí.
Volteé los ojos ante su nada convincente respuesta. Ya tan rápido me quería empezar a caer a coba, como que si yo nací ayer el mamaguevito ese.
—Yo no quiero verte siendo un rolitronco e' flojo, tienes que estudiar, es tu única obligación, carajito.
—Pero quiero aportar a la causa, como tú.
—Que no, deja el fastidio.
Traté de cortarlo de raíz pero iba a seguir hablando pendejadas, de no ser porque en ese momento pasaron cerca unos tipos que parecían un poco muy malandrosos, de esos que te consigues por ahí solo y de una les entregas voluntariamente todo lo que cargas.
Han de ser de Ingeniería pues, qué más.
—AY VALE, VACÍLATE ESTA VAINA, MANAURE, PERO SI ES EL BUNNY BUNNY—gritó uno de ellos, viendo de lejos a Jungkook, haciendo que todo ese combo lo note y se empiecen a reír.
¿Qué verga 'ta pasando, pues?
— ¿CUÁNTO LA NOCHE, MI REY?—siguió otro más atrás y noté que mi hermano desvió la mirada con arrechera.
— ¿Más o menos aquellos falta e' respeto?—quise saber después que desaparecieron.
—Nada... ignóralos, me caen mal y yo les caigo mal. Fin—concluyó y se levantó de aquella vaina echando humo por las orejas. Definitivamente este coño e' máquina estaba metio en severo peo.
—Ay, cuidao pues. No era para que te pusieras popi...
Sí me había dado cuenta que se había puesto rojito, aunque no supe si por la arrechera, por tristeza, por pena o no sé qué coño. No me quedó de otra que irme atrás de él tratando de alcanzarlo.
— ¿Cargas rial? Vamos a jartarnos unas empanadas mundiales que venden en la avenida—soltó cuando llegué a su altura.
—Vamos... pero no podemos llevarte tan tarde porque ahí sí es verdad que la pure nos va a escoñetar bien escoñetaos'.
—Sivaca.
ESTÁS LEYENDO
Me arrancó el corazón ↠ jimsu.
Fanfiction«Empezó arrancando monte, y terminó arrancándole el corazón» ▹ fic venezolano ▸ yoonmin [jimin top x yoongi bottom] ▹ capítulos cortos ▸ estado: concluido © idea original: @OneStrangeName © redacción: @PAJUOSEOK