Krypton Is Now Blue

Unión

Mudo, trémulo, en la sombra por mirar haciendo empeños, quedé allí, cual antes nadie los soñó, forjando sueños; más profundo era el silencio, y la calma no acusaba ruido alguno

-El cuervo-
Edgar Allan Poe

..

-Nada es vacío Kara, mucho menos la esperanza-

La voz de Diana irrumpe la miseria en mí, ha vuelto, y ahora solo quiero que mi novia esté bien, entonces, no soy tan miserable si la tengo, vaya, como unas cuantas palabras de mi mentora, funcionan, a la perfección.

-¿Cómo está ella?-

-Furiosa y triste—Diana ya no llevaba puesta su armadura, solo un gran abrigo—No la apartes Kara, te ama demasiado, no seas egoísta-

-Lo sé—suspiro mirando el traje en la vitrina helada—Lena es mi alma, el amor de mi vida, solo mía no la de  los que componen mi cuerpo-

-Eso dijo Lena, que haber descubierto tu verdadero propósito como ser, te ha abrumado, esto cambia todo Kara-

-¿A qué te refieres?—me giro para verla.

-Eres la última hija de Krypton y la casa de EL, tu nacimiento, es único en el universo, no exageré cuando te dije, que eres una diosa, un héroe, una mujer poderosa, capaz de increíbles hazañas, sin embargo no logras aceptarlo ahora, pero lo harás, así como aceptaste a Lena-

-Yo juzgué a Zod por querer crear seres como yo—señalo mi cuerpo—y resulta que mi propia familia quien lo condenó al Fort Rozz, ya habían cometido tal herejía-

-La diferencia Kara, es que tú no eres Zod, un criminal, con complejo de dios, tú eres la hija digna de Krypton, sé que Rao debió estar complacido-

-Siempre sabes que decir, para ponerme a pensar—veo las escrituras Kryptonianas en el techo de este lugar.

-¿Qué es lo que dice?-

-La esperanza yace en el alma de un El, así lo será hasta que Rao deje de existir—Suspiro—tengo una fecha de vencimiento-

-Creo que es metafórico-

-Tal vez—me encojo de hombros—gracias Diana, por ayudarme cuando no me conozco lo suficiente-

-Te quiero y lo sabes—besa mi frente.

-También te quiero—acomodo sus gafas—ahora, debo hablar con mi novia-

-Suerte-

Ambas emprendemos vuelo, ella de un lado y yo, rumbo a Metrópolis, minutos después entro por la ventana de su habitación, está sentada en la cabecera de la cama, con los brazos cruzados, mirando al frente con los ojos llorosos, esto será difícil.

-Lena—me siento a su lado y evade mi caricia en su brazo—Lamento mi comportamiento, pero no quería descargar mi ira contigo, no me conoces de esa manera-

-Tú a mi tampoco—susurra.

-Tienes razón—me dejo caer completa a la cama, abrazando su cintura, con mi cabeza en su vientre—Y ahora lo estás, soy una novia terrible-