Capítulo 3

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Estaba muy ansioso, quería que Saihara llegara, ni siquiera leer me mantenía distraído, era esa noche o nunca. Miré la puerta como por varios minutos hasta que se abrió; tomé rápido la mano de Saihara y este sólo quedó confundido.

Ouma: ¡Perdón! Pero te tengo una gran noticia.

Saihara: ¿Una gran noticia...?

Ouma: Sé la forma de salir, noté que la pared está algo sensible, seguramente si la golpeamos lo suficiente se abrirá, yo no tengo tanta fuerza pero tú sí, sólo necesitamos algo pesado y al fin saldremos juntos.

Saihara: Pero... ¿Y si nos oyen? Digo... Golpear una pared no se le puede poner modo silencio.

Ouma: Hmmm... Trabaremos la puerta o bloquearla, puede que mi cama resista.

Saihara: Ouma-kun, sé que quieres salir... Pero esas ideas son imposibles.

Ouma: Nada es imposible si lo intentas.

Saihara: Las palabras de tus libros no harán magia aquí.

Ouma: No seas negativo... No perdemos nada con intentarlo.

Saihara: Sólo la vida...

Ouma: ¡¿Y prefieres seguir aquí atrapado?! Yo jamás he visto la luz del sol, pero en mis libros dicen que es hermosa, y si tengo que morir para verla lo haré.

Saihara: Tampoco estás seguro si hay un cielo, tus libros también hablan de dragones y héroes que salvan a todos del mal, ¡¿Y DÓNDE ESTÁ EL MALDITO HÉROE QUE JAMÁS VINO A SALVARNOS DURANTE ONCE AÑOS?!

Ouma: Sé que mi sueño es real, se siente real, tú y yo, fuera de este lugar... Déjame intentarlo, tal vez nosotros somos los héroes.

Saihara: Basta Kokichi, iremos al baño y dejarás tus fantasías.

Ouma: ¿En serio crees que llamándome por mi nombre voy a cambiar de opinión? "Shuichi".

Saihara: Te digo que pares...

Ouma: ¿Por qué? ¿Por qué quieres seguir aquí?

Saihara: ¡Dije que basta!—Le dio una bofetada a Kokichi. —

Ouma: ¡¿Q-qué diablos te pasa...?!—Dijo tocándose la mejilla empezando a llorar. —

Saihara: Durante once años no tenía que hacer eso pero ese sueño ya me tiene harto.

Ouma: ¿Qué?

Saihara tiró a Ouma al suelo y lo sostuvo de los brazos fuertemente.

Ouma: Saihara-chan... Me estás lastimando.

Saihara: Creo que es momento de que sepas la verdad; yo fui quien te secuestré.

Ouma: ¡¿Q-qué...?!

Saihara: Cuando éramos niños, siempre jugábamos en el mismo parque, yo no tenía ningún amigo, hasta que te acercaste a mí, no quería que me dejaras, solamente te dije que en mi casa había una sorpresa entraste pensando que estaba en el sótano, solamente tuve que cerrar la puerta, durante todo este tiempo y decirte que un monstruo nos encerró aquí.

Ouma: N-no puede ser... No, tú no...

Saihara: Solamente quería siempre tener un amigo con quién jugar, mi tío jamás está y no ha bajado aquí desde que tenía mi edad, tranquilo podemos seguir como si nada y olvidar que todo esto pasó.

Ouma: No, ahora con más razón quiero irme.

Saihara: No, eso no pasará, porque... Todo este tiempo, de niño quería un amigo pero ahora que te veo tan lindo que te volviste, en verdad estoy enamorado de ti.

Ouma: No... Es mis libros el caballero se enamora siempre de la princesa.

Saihara: Esos libros son estúpidos, deja de pensar en un mundo de fantasía y mira tu realidad.

Ouma: No qui–

Ouma no pudo terminar de hablar porque Saihara le dio lo que se conoce como un beso, pero Ouma movió la cabeza negando y Saihara se separó.

Ouma: No quiero, déjame salir.


Saihara puso cara seria que realmente hizo temblar a Ouma, jamás había visto a Saihara así.

Un sueño de libertad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora