Capítulo 14

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Saihara tomó su café como siempre en la mañana, estaba leyendo una revista donde miraba que habían algunas cosas interesantes, entonces se decidió a salir y comprar.

Ouma estaba en su cuarto, limpiándolo, le gustaba hacer limpieza, al menos eso mantenía un olor agradable, un ambiente "feliz" Saihara le había prometido pintar las paredes para que no se sintieran tan tristes.

Ouma: Y pintaré un cielo azul, unas flores y a Saihara conmigo yendo a una montaña, siempre quise subir a una, siento como si en la cima estuviera mi libertad. -Le decía a su ropa de cuando tenía 6 años, usualmente hablaba con ella como si fuera un juguete. -

Ouma: ¿Qué te parece? ¿Crees que le guste? Hmmm, sé que él me secuestró pero... No lo sé, ni siquiera estoy seguro de si tengo familia a donde ir... Mejor será llevarme bien con él así... Pero solamente no me gusta que me haga esas cosas, mi cuerpo se siente raro cuando las hace... Como... Droga, ¿no sabes lo que es? Bueno, es algo que si lo consumes mucho te haces adicto y... Parece que mi cuerpo se hace adicto a eso... Pero no, espero Saihara entienda que no quiero eso, bueno, hay que esperarlo.

Ouma siguió las conversaciones con su ropa hasta varias horas en donde la puerta se abrió mostrando a Saihara, Ouma iba a saludar pero Saihara rápidamente fue con él y lo cargó hasta el cuarto.

Saihara: Te tengo un regalo.

Ouma: ¿Oh?

Saihara sacó de una caja una ropa interior de, ¡¿mujer?! Ouma retrocedió.

Saihara: Vamos, por mí.

Ouma tragó saliva, aprovechando que Saihara estaba de buen humor no quería estropear eso, así que lo tomó para quitarse la ropa y ponérselo.

Saihara lo acostó en la cama empezando a besar su cuello pero Ouma lo alejó.

Saihara: ¿No quieres?

Ouma: No.

Saihara: Pues qué pena, ya que te dije que tendrías que obedecerme.

Saihara miró a Ouma a los ojos acercándose a su mejilla para lamerla,  Ouma se sonrojó.

Ouma: D-detente... Por favor...

Saihara ignoró a Ouma y empezó a poner su mano debajo del sostén que tenía pellizcando el pezón del pelimorado.

Ouma: A-ah~ d-de... Mm-mm~—Sintió como subía el sostén y empezaba a chupar el pezón y a lamerlo. —

Saihara continuó lamiendo uno y pellizcando el otro hasta que se aburrió y prosiguió a bajarse el bóxer y besar a Ouma, este respiraba agitado así que decidió aprovechar y meter su lengua para jugar con la de Ouma. Ouma tenía los ojos cerrados mientras pensaba que no estaba ahí, Saihara quitó la ropa interior de Ouma y sacó el lubricante para poner una buena cantidad en la entrada de Ouma.

Ouma: ¡A-ahh...!~ s-se siente raro... ~

Saihara sonrió y empezó a penetrar a Ouma rápidamente mientras le susurraba al oído.

Saihara: T-tu interior pide esto, no trates de negarlo. ~

Ouma: ¡N-no! Aaahh~ ¡N-no quiero...!~

Ouma cruzó la piernas alrededor de la cintura de Saihara sintiendo sus movimientos entrando y saliendo, su cuerpo actuaba sólo, quería más. Empezó a mover él mismo su cadera, Saihara aumentó sus movimientos y Ouma sintió como llegaba a un punto donde casi gritaba del placer, Saihara lo notó y fue más duro en esa zona.

Ouma: ¡Ah!~ ¡aaahh!~  ¡¡AAAAAAAAAAAHHHHH!!~

Sintió nuevamente el líquido caliente en su interior, Saihara besó su mejilla y al poco tiempo quedaron dormidos, Ouma se quedó despierto más tiempo que Saihara, se sentía mal, estaba llorando en silencio mirando que enfrente suyo estaba él de hace once años.

Ouma: No me mires así... Lo siento...

Después de eso quedó dormido.

Un sueño de libertad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora