Capítulo 2: miradas encontradas

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Y ya llegueeeee, extrañaba subir capitulos jaja bueno aqui les dejo el proximo espero que les guste gracias por todos sus comentarios y mensajes son unas bellezas. 

Foto de Max

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Luciano

Me desperté temprano ya que hoy iría al gimnasio con mi padre, me puse unos shores deportivos, una camiseta y unos tenis.

Salí de la habitación y baje las escaleras encontrándome con mis padres muy acaramelados, dios los amo pero odio cuando se ponen todos melosos frente de mí.

- Saben es muy temprano para comer dulce- dije acercándome a ellos y haciendo que rieran

- Buenos días a ti también- dijo mi padre sonriéndome, él estaba debajo de mi mama la cual esta recostada encima de él.

- ¿Y Eleonor? - pregunte sentándome en el otro sillón

-Aun esta dormida- dijo mi padre sonriente, yo asenti- ¿Vamos al gimnasio?- pregunto mi padre.

- ¿Aun puedes entrenar?- dije burlandome un poco del

- Si y también puedo patear tu trasero en el gimnasio- respondió con orgullo

- No lo creo ya estas viejo y yo soy el mejor- dije con egocentrismo, mi padre iba a golpearme pero lo esquive y fui donde mi madre para abrazarla

- Claro que eres el mejor mi vida- estuvo de acuerdo mi madre, me agache para que me diera un beso en la frente ya que era mucho más alto que ella

- Es mejor que nos vayamos así tu madre no podrá seguir consintiéndote para que te vuelvas más creído de lo que eres- dijo mi padre sonriendo, mi mamá lo miro mal

- Yo lo consentiré tanto como quiera- respondió ella mirando a mi padre, este último levanto las manos en derrota

- Te amo mamá- dije despidiéndome de ella dejándole dos besos en sus mejillas

Después de que mi padre se despidiera de manera tan cursi nos fuimos hasta el gimnasio, allí practicaban nuestros guarda espaldas y nosotros por supuesto. Cuando entre visualice a uno de mis mejores amigos y compañero de misiones Max.

Me acerque a él por la espalda ya que estaba boxeando y no podía verme, lo golpee con un poco de fuerza en la espalda lo cual reacciono rápidamente pero me agache a tiempo para que no me golpeara

- Eres muy lento- me burle, él sonrió y negó con la cabeza

- Solo fue suerte- respondió y comenzó a golpear nuevamente el saco- ¿Haremos algo esta noche?- me pregunto

-Si vamos tomar unos tragos y conseguir chicas para pasar el rato- dije mientras me ponía los guantes 

- Eso suena genial- dijo sonriendo y deteniendo sus golpes

- Mis ideas son brillantes- respondí bromeando, haciendo que mi amigo rodara los ojos

- Claro lo que tu digas- respondio Max con una sonrisa

Comencé calentando un poco para después pelear con algunos guarda espaldas y ganar por supuesto, había aprendido muchas cosas de mi madre y mi padre pero con un estilo más propio.

Al terminar de entrenar mi cuerpo estaba cansado pero sin tensiones, ya eran un poco más de las 11 así que decidí, ducharme y encontrarme un rato con mi amigo Víctor en algún restaurante.

Me duche, me vestí con unos pantalones desgastados y una camiseta azul marina, me despedí de mi padre que seguramente iba a ir corriendo a casa para estar con mi madre y mi hermana.

Mafia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora