Capitulo 26: La verdad

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llegue llegue llegue y con un nuevo capitulo nenas, quiero decirles que no le falta mucho para el final tal vez unos cinco creo bueno de todas maneras gracias por su apoyo y comentarios en cada capitulo las quiero un monton, mucho besos.

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Anabella

Ya habían pasado algunos días desde que Luciano y yo peleamos o terminamos no lo sé pero tengo la esperanza que él me diga la verdad y podamos seguir juntos.

- ¿Qué te parece este?- pregunto Lilian sacándome de mi burbuja

Estábamos en el centro comercial, porque Víctor la había invitado a una cena donde conocería a sus padres y la castaña buscaba el vestid perfecto para la ocasión. Me mostro uno rosa con pequeños cristales en el pecho

- Tiene mucho rosa y es demasiado- respondí yo 

- Creo que tienes razón, buscare algo más sencillo- concordó ella, yo caminaba sin verla solo pensando

No es que amara ir de compras pero era sábado y no tenía nada que hacer, por lo que estuve dispuesta a acompañarla y ayudarla a elegir. Stefano se había mostrado muy insistente con respecto a lo nuestro pero yo ya no sentía nada por él, mi mente y mi corazón solo estaban en Luciano lo cual me molestaba porque se supone que él está mintiéndome.

Lilian me hizo señas de que iba al probador así que me senté en uno de los bancos para esperar que saliera, después de unos razonables diez minutos salió con un vestido corto por encima de la rodilla de color durazno muy delicado, tenía una cinta del mismo color que apretaba la parte baja del pecho y no eran tan pegado pero le quedaba muy bien

- Estas hermosa, el vestido es perfecto- dije yo sonriéndole, ella me devolvió la sonrisa

- Verdad que sí, creo que es el apropiado para la cena- contesto ella mirándose al espejo

Después de alabar el vestido lo fue a pagar y caminamos un rato hasta decidir comer algo dulce en una pastelería cerca de donde estábamos, pedimos nuestros dulces y esperamos que nos lo llevaran a la mesa

- Cuéntame que tienes- pidió mi amiga, yo me encogí de hombros- ¿Es por Luciano cierto?- pregunto a lo que asentí

- Si- respondi con simplesa

- Deberías hablar con él y dejarse de tonterías se nota que lo am…- la interrumpí

- No lo digas- conteste rápidamente, ella me miro confundida- Creo que aún no puedo aceptarlo- respondí

- Te entiendo sé que es difícil pero no puedes negar la verdad, es auto-tortura- dijo ella aconsejándome 

- No sé qué hacer- admití

- Ya pasara no te deprimas mi pequeña florecita- dijo tratando de subirme el animo

El resto de la mañana la pasamos en el centro comercial, mi amiga me saco una que otra sonrisa además me conto que está nerviosa hasta la medula por la dichosa cena con los padres de Víctor, por lo que veo la cosas van serias entre ellos dos.

Había decidio ir caminando al orfanato para así pensar un poco y saciar mi necesidad de estar sola, por más de la insistencia de Lilian que podía llevarme.

Tenía la vista en el suelo mientras me concentraba en patear la lata que me tenía tan distraída, no eran más de las 2 de la tarde, cuando me canse de jugar con la lata me agache y la recogí no la iba a dejar en el piso. Cuando levante mi mirada, jadee de la sorpresa.

Mafia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora