Mafia II

Capítulo 10: Mal humor

Dia de actualizaaaaaaaaaaaar todos amamos estos dias verdad?, espero que les guste este capitulo, habia dejado de lado un poco la accion pero ya volvio. Los amooo besitos

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Luciano

Me encontraba golpeando fuerte el saco de boxeo, mi respiración era agitada, estaba bañado de sudor pero mi impotencia seguía allí, las mismas palabras se repetían en mi mente una y otra vez

*Aléjate de mí*

Esas simples palabras me hacían molestar mucho, tanto que todos los hombres del gimnasio se voltearon a verme golpear cada vez más fuerte el saco

- Hey cálmate campeón- dijo la voz de mi padre a mi espalda

Hace unos cinco días que había visto a Anabella y hace tres que mis padres volvieron de Italia.

-¿Te encuentras bien?- pregunto en tono preocupado

- Si, solo es estrés- respondí mirándolo a los ojos, no se veía que estaba convencido pero lo dejo pasar 

- Bien, tengo que pedir un favor, necesito que vayas al puerto y te asegures que la carga llego completa y que está todo bien- me ordeno mi padre

- Vale, estaré allí en un momento- asegure quitándome los guantes, me dio una palmada en la espalda

Camine hasta las duchas para bañarme antes de salir al puerto, apenas sentí el agua fría caer por mi cuerpo me relaje un poco pero aun así mis hombros estaban tensos.

“Necesito un buen polvo”

Sin si quiera dudarlo me puse a pensar en Anabella, en cómo se veía con ese pequeño traje de mesera, como se veía con mi camisa puesta dejando a la vista su hermosas piernas y como se sentía tener su cuerpo pegado al mío, no me di cuenta y ya estaba suspirando lo cual me hizo enojarme más a tal punto de golpear la pared, el dolor hizo sacar de mis pensamientos a la niña de ojos verdes.

Salí de la ducha, me vestí rápidamente y fui a la salida para buscar mi moto. Maneje aproximadamente tres horas para llegar al puerto eran las cinco de la tarde cuando llegue se veía todo tranquilo, mire mi reloj y faltaban cuatro minutos para la cinco y cuarto el bote ya debería de estar aquí.

Me quede esperando hasta que el bote llego al puerto, mire para comprobar que todo esta bien, a esta hora casi no hay nadie por lo que es mejor para nosotros

- Lamentamos el retraso señor- dijo uno de los hombres acargo de los exportación de mercancía por mar

- No pasa nada Rodrigo y no me llames señor, guarda eso para mi padre- le dije con una palmada de confianza

- Comenzaremos a bajar mercancía Luciano- me aviso él hombre a lo que yo asentí, poco después vi llegar a Max 

- Te tardaste en llegar- dije sin prestarle atención

- Tranquilo no vayas a morderme- dijo divertido mi amigo pero el problema es que yo no me sentía nada divertido

- No estoy de humor Max- le advertí mientras me cruzaba de brazos

- Vaya amigo ¿qué es lo que te trae de tan mal humor?- pregunto poniéndose a mi lado

“Una niña de ojos verdes”

- Nada en especial- respondí cortante

- Claro lo tomare como un alto contenido de faldas- dijo sonriendo, yo lo fulmine con la mirada mi amigo rio y levanto las manos en modo de rendición