Capítulo 30: Viaje

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Holaaaa pequeñas me imagino que estaban esperando el capitulo de hoy, bueno aqui se los dejo espero que les guste mucho como saben a la novela ya no le falta mucho para que termine pero ahrita viene lo bueno. Como siempre gracias por su apoyo que seria yo sin ustedes :D. Un beso con sabor venezolano

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Anabella

Ya tenía una semana viviendo en la casa de los padres de Luciano, tenía mi cuarto con todas mis cosas pero igual dormía con él

“Aunque a veces hacíamos más que dormir”

Todos habían sido muy buenos conmigo tratándome como si fuera de la familia, Lilian estaba muy emocionada que tuviera una familia y que saliera del orfanato, a mí también me alegra haber salido de ese lugar que tantas penas y tristeza me trajo.

Aún seguía trabajando en el gimnasio y aunque me dijeron mil veces que no era necesario, no quería sentirme como una carga. Estaba terminando de ducharme ya que hace poco que había llegado del trabajo.

Cuando salí del baño me vestí con una pijama corta ya que eran como las siete de la noche y quería estar cómodo, escuche el grito de Alexssa diciendo que la  cena ya estaba lista.

En el pasillo me encontré con Luciano que a juzgar por las gotitas que caían de su cabello, estaba saliendo de la ducha, me dio una mira y una sonrisa matadora en la que caso me tiro en sus brazos.

- Me gusta tu pijama- dijo sonriéndome pícaro haciéndome sonrojar

“Si, aún me sonrojo pero quien no lo haría con semejante hombre al frente”

- Gracias- respondí sonriéndole 

Bajamos a cenar, en la mesa ya estaban los padres de Luciano y Eleonor, comimos entre risas y comentarios pero hablar un tema en particular cambio el estado de la cena

- Anabella he estado pensando que tal vez deberías ir a Italia- dijo de repente la madre de Luciano

- ¿Qué?- dijimos Luciano y yo al mismo tiempo

- Es que pensé que tal vez querrías conocer a tu familia- explico ella mirándome

Me sentía nerviosa no sabía que decir al respecto, una parte de mi quería saber más sobre mi familia y otra parte tenía miedo de como sucedieran las cosa una vez que la conocieran o bueno que la vieran otra vez porque ellos ya me conocían. Mire a Luciano que tenía la cabeza agachada pero sus hombros estaban muy tensos además que no pase desapercibido sus manos hechas puños a los costados de su cuerpo, volví a mirar a Alexssa que me sonreía con esperanza

“Dios que digo”

Lleve mi dedo meñique a la boca con claro símbolo de indecisión y nervios, creo que me gustaría hablar con Luciano de este temas más tarde

- ¿Puedo pensarlo?- pregunte en voz baja

- Por supuesto que si cariño, sin presiones- contesto ella dándome una sonrisa radiante- Tan pronto como tengas la respuesta házmela saber- dijo con sinceridad, yo asentí

Luego de la cena, me escabullí a la piscina sentándome en el borde para poder meter mis pies en el agua fría. La luna se reflejaba en el agua difusa a causa de mi vaivén de pies, di un suspiro profundo 

- ¿Acaso estas pensando en mi para dar semejante suspiro?- pregunto Luciano detrás de mi, un poco asustada por la sorpresa lo mire

- Justamente estaba pensando en el ego que tienes- respondí con humor, lo vi sentarse a mi lado y quedarnos en silencio un rato

Mafia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora