Capitulo 35: Rescate

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Llego el tan esperado lunes mi hermsas lectoraaaaas, la novela esta en sus capitulos culminantes jajajaja espero que les guste el capitulo de hoy si no estoy mal creo que faltan dos capitulos mas el epilogo, no se por ahora si subire otra historia acepto sugerencias de los temas que les gustan tal vez me inspiren a otra historia. Besos y saludos desde Venezuela

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Luciano

Después que el jet aterrizara, fui rápidamente a la casa de mi abuelo para ponerme al día con él. Al llegar a su casa me recibió con los brazos abiertos e ingresamos directamente a su oficina para poder armar un plan.

- Tu padre me conto lo que ha pasado- dijo mi abuelo mirándome

- Necesito de tu ayuda- le pedí frustrado, lo vi asentir

- Dime lo que necesitas y yo te lo daré, cualquier cosa- comento mi abuelo Brian, mire a Max y el asintió

- Necesito dos docenas de hombre, transporte y una computadora- dije con desespero

- Lo tendrás te daré a mis mejores hombres y puedes usar mi computadora para lo que quieras- dijo mi abuelo levantandose y caminando hasta la puerta- Buscare al equipo los tendré preparado para cuando los necesites- aviso antes de irse

Rápidamente me acerque a la computadora para conectarme a la red satelital y poder rastrearla por su teléfono, sin embargo por más que lo intente no me daba ninguna localización en donde pueda estar, es como si estuviera en un punto muerto en el que la señal era inexistente.

Gruñí con frustración al no poder encontrarla ya habían pasado más de 24 horas desaparecida, tenía que encontrarla ya, bajo el precio que fuera. Max me dijo que fuéramos a la casa de los abuelos de Anabella para ver que podíamos obtener de allí

Al llegar allí todos me recibieron con gran impaciencia hable con el único que había visto a mi Anabella por última vez, pero lo único que me dijo fue que la vio salir, que le había sonreído con complicidad y luego se había ido.

No tenía nada ni una pista de donde estaba o donde pudo haber ido y comenzaba a desesperarme, no podía parar de pensar que lo que le estén haciendo en este momento, cuando se hizo de noche comencé a romper todo lo que estaba a mi alcance necesitaba sacar esta frustración que no me dejaba pensar con claridad.

No dormí en toda la noche y en cuanto amaneció lo primero que hice fue agarrar una moto e ir a buscarla en los lugares que eran más lejanos y abandonados, con Max a mi espalda viaje de un lugar a otro, preguntando a algunas personas si habían visto a una chica de contextura y parecido pero ninguno ayudaba mucho.

Fui a buscar a las otras mafias para tratar de negociar en caso de la que tuvieran pero aunque muchos tuvieran miedo de mi línea de sangre y colaborar para no tener una confrontación ninguno tenía idea de la situación que estaba pasando.

- Quiero hablar con tu jefe- exigí en cuanto llegue a otra de las bodegas de la mafia turca

- Si quieres cooperación es mejor que bajes el tono Luciano- susurro Max a mi lado, sé que tenía razón

- ¿Qué haces aquí Luciano, pensé que tu familia estaba muy lejos de este país?- pregunto Jabeth el jefe de esa mafia

- Estoy buscando a alguien- dije mirándolo a la cara, sus hombres me apuntaban a mí y a Max igual que nosotros a ellos pero sabía que no iba a ayudar con eso, baje mi arma y me acerque a él- Necesito tu ayuda- comente bajando mi cabeza

Mafia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora