Diaaaa de capiiiiiiiiiii wujuuuu, bueno chicos y chicas este capitulo es un poco triste pero necesario espero que les guste pronto las cosas se pondran bastante fuertes, si hay mas de 50 votos subo un capitulo el miercoles. Un besoooooo
foto de Penelope
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Anabella
Ya había pasado una semana desde que vi a Luciano, la última vez aquel día en el bar cuando sentía que iba a romperme por todo lo que pasa a mi alrededor pero esa calidez de su abrazo calmo tanto mi alma que no puedo olvidarlo sé que soy una tonta y a lo mejor para él fue algo sin sentimientos, que solo fue por lastima sin embargo yo solo quería sentir esa calidez otra vez.
Termine de limpiar el bar ya era las 3 de la madrugada, estaba cansada y solo quería dormir un rato antes de ir al instituto, cerré el local y me fui caminando hasta el orfanato, fui al baño lave mi cara y me puse una ropa cómoda para dormir, camine hasta la habitación subí a mi litera y en cuestión de segundo me venció el sueño
(…)
Parecía que solo hubiera dormido 10 minutos cuando sonó la alarma que me decía que eran las 5:30 y que tenía que levantarme, con toda la fuerza de voluntad que aun tenia me levante y fui al baño para ducharme y ponerme el uniforme.
Me vi en el espejo y me encontré con algo que a mi parecer es desagradable, mis ojos se veían pequeños y con grandes círculos obscuros debajo de ellos indicando a todo el mundo mi falta de sueño, nunca he pensado que soy delgada es mas a veces pienso que soy gorda pero es imposible para mi comer menos de lo que como.
Con un suspiro me hice una trenza en el cabello y busque mis libros para encaminarme al instituto. Dentro de unos meses cumpliré 18 y es posible que saquen de la casa hogar ya que solo un pequeño grupo seleccionado puede quedarse después de la mayoría de edad y estaba segura que yo no era una de ellos.
Tenía miedo de terminar viviendo como un indigente, debajo de un puente y pidiendo limosna, tuve que haber hecho algo terrible en mi vida pasada para estar sufriendo tanto ahorita, de tanto auto compadecerme a mí misma no me había dado cuenta que ya estaba en el instituto, aún faltaban veinte minutos para que comenzaran las clases, fui al salón y me puse a resolver unos ejercicios de física para distraerme.
Comencé a tararear una canción que no sabía cómo se llamaba pero la había escuchado mucho en el bar, la verdad me encantaba cantar y es lo único que se me da muy bien, no me di cuenta y ya estaba cantando en vez de tararear
- Cantas muy lindo- escuche decir, salte de mi asiento por el susto y lleve mi mano al mi corazón
- Me asustaste- respondí cuando mire hacia la puerta, era un chico bajo con lentes y llevaba mucho gel en el cabello
- Lo siento, pero solo me acerque para escucharte cantar- dijo encogiéndose de hombros
- Ah, gracias- dije incomoda, no estoy acostumbrado a recibir halagos me inquieta
Antes que cualquiera de los dos dijera algo más el timbre sonó y toda una manada de estudiantes comenzaron a entrar al salón y con ellos mi mejor amiga que llegaba con una sonrisa siempre, me saludo con un beso en la mejilla y se sentó a mi lado
- Tengo tanto que contarte- dijo ella emocionada, yo sonreí sabía que iba a hablar de Víctor
- Me lo imagino- respondí sonriendo pero no pudimos hablar porque el profesor ya había entrado a la clase
- Chicos hoy tendremos un examen sorpresa así que guarden todo- dijo el profesor ignorando todas las quejas de los alumnos
No es que amara la historia pero podía tolerarla además ya había leído los libros que mando el profesor así que estaba preparada para el examen. Las siguientes horas pasaron muy rápido y ya me veía caminando a la cafetería para almorzar
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Mafia II
RomanceLuciano Bronx Garibaldi; guapo, algo egocéntrico y caliente como el infierno pero su vida se basaba en su trabajo en la mafia, las fiestas y hacer de las suyas con las chicas que le gustan hasta que aparece una que le puso su vida patas arriba Anabe...