Capítulo 23: Orgullo

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OOOOhh hoy es el ultimo capitulo de la maraton espero que le haya gustado todo hasta ahora, me encantaron todos sus comentarios como siempre. Disfruten de este capi y nos vemos el vierneeees. Un besoooo

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Luciano

Me encontraba en mi cama totalmente destrozado, fui a bebe ayer en la noche con Max y los resultados fueron una borrachera y ahora una gran resaca, no quería ni tenía la intención de levantarme hoy.

Sin embargo las palabras de Anabella no perseguían, cuando terminamos de discutir estaba tan molesto, siempre odie que me desafíen pero tengo controlarlo ella es especial es mi novia.

“Dios maldito dolor de cabeza”

- Luciano- grito mi hermana desde la puerta de mi habitación, puse una almohada en mi cabeza para alejar su voz gritona en este momento- ¿Cuánto más vas a dormir hoy?- pregunto y sentí como la orilla de la cama se hundía un poco

- Todo el día- respondí dándome la vuelta para verla

- Eres un flojo, papá nunca te dejaría dormir todo el día-  dijo encogiéndose de hombros y después me miro 

- ¿Qué?- pregunte acomodándome para quedar sentado y observarla bien, tenía su cabello peinado y suelto con un vestido verde claro, una chaqueta marrón y unas botitas marrones- ¿Vas a salir?- pregunte al verla tan arreglada

- Saldré con mamá a ver a los abuelos- contesto sonriendo, le encantaba ir donde los abuelos

- Ya veo, estas muy guapa- le sonreí, ella rio feliz

- ¿Cuándo volveré a ver a Anabella?- pregunto mirándome y mi dolor de cabeza volvió fuertemente, hice una mueca

- Pronto- respondí escasamente, ella hizo un puchero pero se levantó de la cama y fue hacia la puerta

- Eso espero porque quiero volver a peinar su cabello- dicho eso de mi habitación, suspire ruidosamente y volví a dormir

(…)

Cuando me desperté ya eran las 11 de la mañana, mi estómago esta revuelto pero mi garganta estaba seca así que decidí que era hora de levantarse. Fui al baño para darme una ducha, al salir solo me puse un bóxer y un short deportivo.

Baje a la cocina y me tome un vaso de agua la casa estaba vacía, bueno están los guarda espaldas y las empleadas de servicio, busque una aspirina para el dolor de cabeza. Mire mi teléfono pero no habían ni mensajes ni llamadas.

Yo la había llamado ayer varias veces pero no contesto, no piense que la voy a volver a llamar hoy

“¿Habrá salido con Stefano?” 

Me tire en el sofá a ver la televisión cuando mi padre llego, me miro y sonrió de manera perversa

- ¿Qué?- pregunte algo asustado

- Tienes resaca- alego él acercándose al sofá

- Mmmh si- respondí dudoso, adonde quería llegar con esto

- Tu nunca te emborrachas por lo que debo de suponer que tienes problemas en el paraíso- dijo mi padre sabiamente, yo maldije en voz baja por ser tan demostrativo

- Me pelee con Anabella ayer- dije soltando un suspiro 

- Sola sabia, la vi muy decaída- confeso él, yo lo mire confundido 

Mafia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora