Llegue con el capitulo de hoy pequeños y pequeñas, gracias por todos sus votos y comentarios que siempre leo. Espero que les guste el capitulo de hoy y nos veremos el lunes disfruten :*
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Anabella
Me estiro en la cama aun sin abrir los ojos, hacía tiempo que no dormía también, me siento totalmente descansada. Mi dedos acarician la suave tela debajo de mi, abro los ojos lentamente y veo que unos pocos rayos de sol entran por las persianas que cubren la ventana.
Me siento desorientada viendo todo a mi alrededor y luego todo lo que pasó la noche anterior llega a mi cabeza, me siento en la cama totalmente sonrojada
“Dios me quede durmiendo en una casa ajena y con chico el cual es un total desconocido”
Tapo mi cara con mis manos avergonzada, llore, me abrace y dormí con un hombre del cual solo conozco su nombre, mi mente niega con la cabeza repetidas veces en forma de reproche. Levanto mi cabeza y miro la habitación, es de color blanco con azul marino, tiene un escritorio de madera con laptop encima de ella, un televisor está pegado a la pared frente a la cama y hay tres puertas. Me levanto para buscar el baño, abro la primera puerta que me encuentro y resulta ser el armario, un muy gran armario.
Voy a la segunda puerta que está al lado izquierdo de la cama y la abro, es un pequeño balcón con vista al jardín que tiene muchas flores, cierro la puerta y voy a la última que queda la cual si es el baño.
Miro mi cara en el espejo y a pesar que las ojeras disminuyeron por el buen sueño, el lado derecho de mi cara esta entre las tonalidades verde y morado, mi labio gracias a la crema ya no está abierto pero esta rojo e hinchado
“¿Puedo acaso verme peor?”
Lavo mi cara con cuidado, recojo mejor mi cabello haciendo una trenza, la ropa que llevo de Luciano huele tan bien, que no me la quiero quitar nunca, agito la cabeza ahuyentando esos pensamientos no puede gustarme y hombre que solo acabo de conocer ¿verdad?.
Sin embargo en cada uno de los momentos en que estado a punto de romperme en pedazos aparece él juntándolos y pegándolos de nuevo para luego abrazarme y protegerme, muerdo el interior de mi mejilla preocupada por ese sentimiento que él me produce.
Salgo de la habitación tratando de encontrar a Luciano para decirle que me tengo que ir, el pasillo es largo con algunas mesas bajas con fotos en ellas, las miro sin poder evitarlo.
La primera aparece Luciano con una niña más pequeña en sus brazos, ambos sonríen y se abrazan supongo que son hermanos; la siguiente es de un hombre y una mujer abrazados mirándose con amor, ella es muy guapa tiene el cabello rizado de color castaño claro como el de Luciano, tiene los ojos grises a mi parecer y tiene los rasgos muy dulces.
El hombre es más grande que la mujer tiene el cabello oscuro y si lo vez atentamente de para y tiene ese toque de arrogancia que tiene Luciano, sonrió al ver que tiene un poco de ambos padres; la última foto están los cuatro pero Luciano y su hermana están más pequeño, creo que tenía unos 15 años, todos sonríen Luciano está siendo abrazado por su madre y la pequeña está en los brazos de su padre.
Dejo las fotos en donde estaban y sigo caminando hasta encontrarme una escalera en lo que sería el centro de la sala, bajo con cuidado de no hacer mucho ruido pero en el último escalón resbalo, cierro los ojos esperando el golpe pero nunca llega en cambio siento un brazo rodear mi cintura.
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Mafia II
RomanceLuciano Bronx Garibaldi; guapo, algo egocéntrico y caliente como el infierno pero su vida se basaba en su trabajo en la mafia, las fiestas y hacer de las suyas con las chicas que le gustan hasta que aparece una que le puso su vida patas arriba Anabe...